Podría haber quedado en una broma tonta. Pero en la ecuación: travesura+jóvenes+hormonas, es mejor no incluir el coche de tu padre. Y menos a sus espaldas y con el vehículo de empresa. El Toyota Yaris terminó empotrado contra un muro.
Los dos jóvenes de Vigo (Pontevedra) se llevaron un bueno susto. Ninguno salió herido, pero nada les ha librado de sentarse en el banquillo. El Juzgado de lo Penal número 2 de la ciudad gallega les ha impuesto una multa de 1.950 euros a cada uno y algunas tareas para beneficio de la comunidad, como explica El Progreso.
Es probable que los dos jóvenes de 21 años pensaran en dar un paseo rápido el domingo por la mañana. Nadie debía enterarse y la travesura habría sido una locura para recordar durante años. Pero las ideas malas desde el principio, pocas veces dejan de serlo.
Además, el accidente de los dos jóvenes ayudó a que el verano de 2009 fuera uno de los peores para las carreteras de la región. "La siniestralidad en las carreteras de la provincia durante el pasado período vacaciones sitúa a Pontevedra la cabeza del ranking de siniestros en España", denunciaba días antes la Abogacía de Accidentes gallega.
Según el mismo organismo, aquél verano, murieron más personas en las carreteras de la provincia gallega que en toda Andalucía. Los informes de siniestralidad de la DGT también sitúan las carreteras de Pontevedra como peligrosas. En 2010, Pontevedra tuvo el mismo número de accidentes mortales que en 2009. En los 45 siniestros, fallecieron 51 personas.
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