Naciones Unidas critica la situación de los inmigrantes en Nauru

Sídney (Australia), 14 dic.- El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) señaló hoy en un informe que la tramitación de las solicitudes de asilo a territorio australiano gestionadas desde la isla-estado de Nauru incumplen con los estándares internacionales.

El documento publicado hoy por ACNUR critica la falta de claridad en las funciones legales y operacionales, así como la responsabilidad de los dos Estados respecto a los acuerdos para transferir a los inmigrantes que intentan ingresar por la vía marítima en Australia y son enviados al centro de detención de Nauru.

A principios de mes los representantes de la oficina de Naciones Unidas visitaron dicho centro de detención que Australia tiene en el estado del Pacífico Sur y donde se encuentran recluidos en tiendas de campañas provisionales unos de 400 inmigrantes indocumentados a la espera de que Australia procese sus solicitudes de asilo.

El texto publicado por la oficina de ACNUR en Camberra subraya que el traslado de inmigrantes a Nauru no cumple con los estándares internacionales de protección de refugiados.

"A pesar del trabajo de los funcionarios de ambos estados, que incluye la creación de un marco legal para la tramitación de solicitudes de asilo por parte del Gobierno de Nauru, aún no hay un sistema funcional, justo y efectivo para determinar el estatus del refugiado", apunta el departamento para los refugiados.

Para ACNUR, las condiciones en el centro de detención "son duras, con pocos refugios naturales para proteger a las personas del calor en el día, una situación que es agravada por el significativo ruido y polvo proveniente de las obras de construcción de un centro permanente para los refugiados".

Los expertos de ACNUR indicaron también que un gran número de inmigrantes padecen los efectos de previos traumas y torturas, lo que resalta la escasa pre-evalucación de los casos antes de enviar a los refugiados al centro de Nauru y pone en duda la capacidad de dicho refugio para brindar una adecuada atención a los pacientes.

El informe, que coincide con críticas previas realizadas por una misión de Amnistía Internacional, apunta que la incertidumbre respecto al proceso de tramitación y la continua demora en el inicio de las evaluaciones tiene un "impacto significativo" en la salud mental y física de los recluidos.

En octubre pasado un hombre de nacionalidad iraní inició una huelga de hambre en el centro de Nauru, a la que se unieron por unos días un número indeterminado de inmigrantes para que se acelere la tramitación de sus solicitudes de asilo, así como su traslado del centro de detención de Nauru a territorio australiano.

El Parlamento de Australia decidió en agosto el envío de inmigrantes indocumentados detenidos en alta mar a centros en Nauru y la isla de Manus, en Papúa Nueva Guinea.

Unos 8.000 inmigrantes indocumentados han intentado alcanzar en embarcaciones precarias las costas australianas desde que el Gobierno anunció sus intenciones de reabrir los centros en el exterior.