Netanyahu había reafirmado el sábado su compromiso de mantener el "statu quo" en este lugar santo tanto para judíos como musulmanes.
La política reafirmada el sábado "no ha cambiado" y el primer ministro "explicó claramente que espera que todos los miembros del gobierno actúen en consecuencia", indicó un comunicado publicado de madrugada.
Se trata de una reacción a las polémicas declaraciones de la ministra adjunta de Relaciones Exteriores Tzipi Hotovely, que asegura que "sueña" con ver la bandera israelí ondeando en la Explanada.
"Creo que allí está el corazón de la soberanía israelí, la capital de Israel, el lugar más santo del pueblo judío, y sueño con ver un día una bandera israelí ondeando en el Monte del Templo", el nombre con el que los judíos llaman a la Explanada de las Mezquitas, dijo a una cadena de televisión.
La ministra también reivindicó el derecho de los judíos a rezar allí.
Las declaraciones coinciden con los incidentes de los últimos días entre israelíes y palestinos provocados por la disputa sobre quién puede rezar en el lugar santo y que han dejado varios muertos.
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