Ochocientos emigrantes murieron en el Mediterráneo desde que comenzó el año

Ginebra, 24 jul.- Más de 800 personas murieron en lo que va de año en el Mediterráneo intentando alcanzar las costas europeas huyendo de guerras civiles e inseguridad, denunció hoy el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Sólo en los últimos diez días, más de 260 personas han perdido la vida intentando cruzar el Mediterráneo, unos incidentes que se suman a "los horribles recuentos de ahogos, sofocaciones y apuñalamientos múltiples denunciados por los sobrevivientes".

"La muerte de 260 personas en menos de diez días, en las más horrendas circunstancias, evidencia que la crisis en el Mediterráneo se está intensificando, dijo António Guterres, alto comisionado para los Refugiados.

"Los europeos necesitan actuar de forma urgente para evitar que esta catástrofe empeore aún más en la segunda mitad del año".

Según el recuento del ACNUR, en lo que va de año se han contabilizado 800 muertes de personas que intentaban alcanzar las costas europeas, en comparación a las 600 ocurridas en todo el 2013 o a las 500 de todo 2012.

ACNUR apunta a las tragedias en Siria o en Eritrea, entre otras, como las causas del aumento de los cruces clandestinos.

En total, en la primera mitad del año llegaron a las costas italianas, griegas, españolas y maltenses más de 75.000 refugiados, un 25 por ciento más que en todo el 2013, y más de tres veces los 22.500 que llegaron en 2012.

Italia recibió el mayor número de refugiados (63.884), seguida de Grecia (10.080), España (1.000) y Malta (227).

Asimismo, desde el 1 de julio hasta la fecha, alcanzaron las costas italianas 21.000 refugiados y emigrantes, muchos de ellos procedentes de Eritrea, Siria, y Malí, y la mayoría partieron desde Libia.

Sólo en el fin de semana del 19 y 20 julio, las autoridades italianas y maltenses rescataron a 8.000 personas.

De los 75.000 refugiados registrados en el primer semestre, 10.563 eran niños, 3.676 de ellos sirios.

Unos 6.500 niños, la mayoría eritreos, viajaban solos o sin sus familias.

Guterres pidió a los gobiernos que refuercen las operaciones de rescate, aceleren los procedimientos de asilo y ofrezcan alternativas a los cruces ilegales.