En Marea, PSdeG y BNG han exigido a la Xunta de Galicia que evite la segregación de la factoría de Ferroatlántica, en Cee, cuyos trabajadores se han concentrado este lunes para pedir que no se vendan las centrales de la Costa da Morte y reclamar que se mantenga el empleo.
En primer lugar, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha dejado clara la posición de la formación nacionalista contraria a que Ferroatlántica segregue la actividad industrial de explotación de las centrales del Xallas al considerar que "supondría poner en riesgo cientos de puestos de trabajo".
La líder nacionalista, acompañada por la parlamentaria Noa Presas, ha trasladado esta posición del Bloque a los trabajadores que permanecen encerrados en el Ayuntamiento de Cee en protesta por los planes de la dirección de la factoría.
Por su parte, también en Cee, la diputada socialista de la Costa da Morte, Loli Toja, le ha presentado a los trabajadores la iniciativa que los socialistas gallegos llevarán al Parlamento este martes, jornada en la que instarán a la Xunta a que "adopte medidas legales" para evitar la segregación de las centrales eléctricas.
En este sentido, el PSdeG pedirá al Gobierno gallego que deje de "defender" los "intereses de un empresario amigo" y "empiece de una vez a defender los puestos de trabajo de los gallegos".
También han acudido a la protesta los diputados de En Marea Carmen Santos, Paula Quinteiro y Davide Rodríguez, quienes han participado en la concentración que los trabajadores han realizado ante el Consistorio de la localidad.
Precisamente, en el pleno que tendrá lugar en el Parlamento de Galicia esta semana, En Marea aprovechará su turno de pregunta al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para cuestionar por las medidas que prevé para defender el empleo en esta factoría y evitar la segregación de las centrales.
CIERRE INDEFINIDO
Según ha explicado la CIG, el cierre indefinido que los trabajadores llevarán a cabo en el Ayuntamiento de Cee estará acompañado de concentraciones diarias entre las 18,30 y las 19,30 horas.
Todo ello, conforme ha señalado el sindicato, para exigir al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que reciba a los trabajadores y para mostrar a al empresa el "rechazo unánime" de la comarca a la venta de las centrales hidroeléctricas.
"Cada minuto que la Xunta permanece en silencio le está dando ánimos a la empresa para seguir con esta operación", ha asegurado el sindicato, que busca que el Gobierno gallego diga "claramente" que "no se pueden vender las centrales".
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