Jerusalén, 10 nov.- Los palestinos estudian "otras opciones" de actuación ante la probabilidad de no lograr los nueve apoyos necesarios que obligarían a EEUU a utilizar el derecho a veto para impedir su ingreso de Palestina estado miembro de pleno derecho, reconoció hoy su ministro de Exteriores, Riad Al-Malki.
En declaraciones a la radio "La voz de Palestina", Al-Malki señaló que la división que se atisba en el principal órgano de decisión de Naciones Unidas (plasmada en el análisis de la petición que efectuó el comité de nuevas adhesiones) no supone "el fin del camino".
Los palestinos presentaron el pasado 23 de septiembre una demanda de admisión en la ONU como Estado miembro de pleno derecho número 194.
Sus dirigentes aseguraban entonces contar con al menos nueve votos positivos, cifra que obligaría a Washington (que ya ha anunciado su oposición a la iniciativa) a usar su derecho de veto para impedir que saliera adelante.
Una decisión que colocaría a la Administración norteamericana en la incómoda posición de defender oficialmente la creación de un Estado palestino y vetar al mismo tiempo su adhesión formal a la ONU.
Además, le haría aparecer una vez más, ante el mundo árabe, al que el presidente estadounidense, Barak Obama, ha tratado de aproximarse, como el aliado incondicional de Israel.
Los palestinos, sin embargo, parecen haber logrado asegurarse solo ocho apoyos (Rusia, China, India, Brasil, Sudáfrica, Nigeria, el Líbano y Gabón), uno menos de los necesarios.
El resto, Estados Unidos, Alemania, Colombia, Francia, Gran Bretaña, Bosnia-Herzegovina y Portugal, habrían decidido abstenerse o votar en contra.
Al-Malki culpó de este "pesimista panorama" a las presiones de Estados Unidos y expuso las distintas posibilidades de actuación en el ámbito diplomático.
Una de ellas sería repetir la demanda a la ONU el próximo año, cuando Azerbaiyán, Guatemala, Marruecos, Pakistán y Togo sustituyan como miembros no permanentes a Bosnia-Herzegovina, Brasil, Gabón, Líbano y Nigeria.
Otra es ir a la Asamblea General, donde los palestinos contarían con toda seguridad con una amplia mayoría, aunque tendrían que conformarse con una estatus inferior, el de Estado observador no miembro.
También estudian pedir al Tribunal Internacional de Justicia que emita una opinión sobre su demanda de reconocimiento como Estado.
El comité de admisiones del Consejo de Seguridad de la ONU terminará mañana de considerar la petición palestina y la enviará al seno de ese órgano.
A partir de entonces, el Consejo deberá decidir cuándo envía el informe a la Asamblea General para lo que tiene de plazo hasta 35 días antes de que concluya la actual sesión en la Asamblea, a mediados de septiembre de 2012.
En ese plazo, la posibilidad de que el Consejo de Seguridad vote sobre el ingreso de Palestina queda en manos de cualquiera de sus miembros que quiera presentar un proyecto de resolución sobre el asunto, algo que evidentemente sólo se efectuaría con la luz verde del liderazgo palestino.
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