Teherán, 20 nov.- Los participantes en el "diálogo nacional" sirio celebrado en Teherán han formado un comité que se encargará de organizar una próxima reunión en Damasco, según el viceministro iraní de Exteriores para Asuntos Árabes y Africanos, Husein Amir Abdolahian, informaron hoy los medios locales.
El comité está compuesto por 16 personalidades sirias pero, según otras fuentes diplomáticas no identificadas citadas por los medios, está abierto a que "todos los partidos políticos sirios introduzcan sus representantes" en este diálogo, que tiene como lema "no a la violencia, sí a la democracia".
En principio, el diálogo nacional sirio organizado en Teherán por el régimen de Irán, el principal aliado en Oriente Medio del Gobierno de Damasco, que encabeza el presidente Bachar al Asad, estaba previsto que se realizase en una sola jornada, el pasado domingo, pero se prolongó un día más a puerta cerrada.
En la primera jornada, según la información facilitada por los medios locales, intervinieron en el diálogo 37 de los alrededor de 200 asistentes y defendieron la necesidad del respeto a la independencia e integridad territorial del país, así como proseguir con la negociación sin interferencias extranjeras.
También coincidieron en la necesidad de acabar con la violencia y conseguir la democracia y la paz en Siria, según el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Ali Akbar Salehi.
El viceprimer ministro sirio , Qadri Yamil, dijo que esté encuentro puede ayudar a los miembros del grupo de contacto formado por Arabia Saudí, Egipto, Irán y Turquía a conseguir resultados favorables en la próxima reunión de Damasco.
Según Yamil, que junto al ministro de Reconciliación Nacional, Ali Heidar, representó al Gobierno en la reunión, los objetivos de la oposición en el interior del país difieren de los de la oposición que reside en el extranjero, que "sólo busca ayudar a intereses foráneos en Siria".
En el encuentro han estado representantes opositores, de grupos tribales, de minorías y del Gobierno de Siria, además de delegados y observadores extranjeros, según las autoridades de Teherán.
El comité formado en la reunión tendrá también la función de procurar agregar a las conversaciones a las figuras de la oposición que fueron invitadas pero no acudieron a la reunión de Teherán.
Esta reunión no se ha informado de que hayan participado la mayor parte de los grupos opositores sirios dirigidos desde el exterior ni las organizaciones rebeldes armadas que tratan de derrocar al régimen de Al Asad.
En agosto pasado, Teherán acogió una conferencia con casi una treintena de participantes, entre los que figuraban la ONU, Rusia, China, la India e Irán, además de algunos países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), para "promover un diálogo integrador entre el Gobierno sirio y la oposición".
Esa reunión se vio como una alternativa a las de los "amigos de siria", organizadas por EEUU y sus aliados y rechazadas por el Gobierno de Damasco.
Los grupos rebeldes sirios y EEUU han acusado repetidamente a Irán de apoyar militarmente al régimen de Damasco con armas, personal y asesoramiento.
Por su parte, Irán ha acusado a EEUU, sus aliados occidentales y algunos gobiernos musulmanes coaligados con Washington, en especial Arabia Saudí, Catar y Turquía, de armar a los grupos opositores sirios, a los que considera terroristas.
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