Un episodio excepcional

¿Cuánto durará la calima? Así hay que protegerse hasta que deje la Península

El tiempo de hoy está previsto que siga condicionado por la borrasca Celia y el polvo en suspensión que llega desde el Sáhara y hace que los expertos recomienden hidratarse mucho y la mascarilla al aire libre.

Imagen de la Alcazaba de Almería
Imagen de la Alcazaba de Almería
EFE

¿Durante cuánto tiempo seguirá la calima sobre la Península? La previsión meteorológica de hoy adelanta más partículas de polvo del Sáhara en suspensión, precipitaciones y la entrada de un nuevo frente atlántico, pero las lluvias que lleguen serán en forma de barro hasta que la borrasca Celia avance. ¿Cómo hay que protegerse mientras dure esta situación? Los expertos aconsejan hidratarse mucho y salir lo indispensable a la calle, sin olvidar la mascarilla.

De hecho, ayer España fue el país con más contaminación del mundo. Ayer ciudades como Ávila, Salamanca, Segovia o Madrid tenían concentraciones de partículas inferiores a los 10 micrómetros (PM10) cercanas a los 1000 microgramos por metro cúbico (µg/m3). Estas cifras toman relevancia si las comparamos con el promedio diario que la OMS entiende como saludable de 45 µg/m3. Se trata de datos superiores a los que se observan en China o India. Picor de ojos e irritación de las vías respiratorias superiores son reacciones típicas a este polvo.

Al tratarse de partículas en suspensión secas, no como las de otros episodios meteorológicos como la niebla, producen sequedad cuando entran en contacto con nuestras mucosas, explica a Efe Felipe Villar, jefe asociado del Servicio de Neumología de la Fundación Jiménez Díaz y coordinador científico de la revista "Open Respiratory Archives", de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).

Las reacciones más típicas a esta sequedad aparecen en los ojos, ya sea picor o molestias oculares, y en la vía aérea superior, con afectación faríngea o nasal o, si las partículas van bajando hacia la vía inferior, bronquial. Esto en la población general sana, porque hay personas que pueden verse más afectadas, como los pacientes con patologías respiratorias crónicas, fundamentalmente asma y EPOC, en los que una exposición prolongada puede dar lugar a tos, disnea -falta de aire-, sibilancias o pitos e incluso expectoración de mucosidad.

Inicialmente, este episodio de calima amainará a lo largo de hoy, pero si se prolongara en el tiempo, acabaría afectando a la población sana; este experto no se aventura a decir cuándo empezaría a considerarse una exposición de riesgo, pero sí asegura que, si se alarga, personas sin patologías previas podrían acabar teniendo manifestaciones respiratorias o cardiovasculares, por no hablar de problemas de salud mental como ansiedad o estrés.

Además de los pacientes especialmente sensibles al polvo en suspensión, Villar ha querido hacer un llamamiento a otros grupos que deben extremar las precauciones, como son los mayores, los niños y las embarazadas. ¿Cómo protegerse de la calima?: "Hidratarse y evitar el contacto con el polvo, saliendo solo lo imprescindible, usar mascarilla, cerrar ventanas en casa y no hacer ejercicio al aire libre; al conducir, reducir la velocidad, utilizar bien las luces y limpiar bien los cristales", detalla el neumólogo.

¿Y cuándo acudir al médico? Si se toman estas precauciones, el polvo en suspensión de estos días no tiene que dejar secuelas: solo aquellas personas en las que los síntomas persistan o se agraven, "entrando ya en una dificultad para respirar", tienen que acudir al profesional, especialmente si son pacientes con enfermedades respiratorias, concluye.

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