Piden al CSN el informe de resistencia de las nucleares al impacto de aviones

Madrid, 19 dic.- Izquierda Plural ha propuesto solicitar al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que remita al Congreso de los Diputados una copia del informe que se hizo sobre la resistencia de los sistemas de contención de las centrales nucleares ante el impacto de aeronaves por accidente o ataque terrorista.

En la resolución a la que ha tenido acceso Efeverde, este grupo parlamentario recuerda que el Congreso de los Diputados, aprobó, en su sesión plenaria del 12 de abril de 2011, la realización a las centrales nucleares de un conjunto de pruebas de resistencia, cuya necesidad "se hizo palmaria" tras el desastre nuclear de Fukushima.

Aunque, según este grupo, no existe ningún estudio publicado sobre las consecuencias de un accidente aéreo contra una nuclear española, sí es posible extraer conclusiones a partir de los resultados de los realizados en Suiza, Alemania y Estados Unidos.

Estos resultados revelan los déficits de las nucleares que operan hoy en día, añade Izquierda Plural en esta resolución que mañana está previsto sea debatida, a puerta cerrada, en la ponencia encargada de las relaciones con el Consejo de Seguridad Nuclear.

Refiere también este grupo que un estudio genérico llevado a cabo en Alemania reveló, entre otras cosas, que en nucleares antiguas (construidas antes de 1975), en las que el edificio del reactor dispone de muros de 0,6 a 1 metro de grosor, el choque de incluso una aeronave comercial de pequeño tamaño (como un Airbus A320) provocaría graves daños en el edificio del reactor.

De este análisis, afirma Izquierda Plural, se puede concluir que Santa María de Garoña, una central nuclear de primera generación en España y con el mismo tipo de reactor que el utilizado en Fukushima 1, "es obviamente el reactor español más vulnerable".

También considera Izquierda Plural que la vulnerabilidad de las dos unidades de Almaraz y las dos de Ascó respecto a colisiones de aviones "es la misma que para los antiguos reactores estadounidenses de este tipo".

El grosor de los muros es de alrededor de 0,60 metros, lo que significa que la vulnerabilidad del edificio del reactor "es muy alta", y "tiene que asumirse que la colisión de una aeronave de tamaño medio o grande causaría un daño grande en el edificio del reactor".

Con respecto a las restantes centrales nucleares, Cofrentes, Vandellós-2 y Trillo, concluye que no puede descartarse que el reactor "resultara gravemente dañado en caso de que un Airbus A380 colisionara con alguna de ellas".