Ginebra, 6 nov.- La comisión creada por la ONU para investigar las violaciones de los derechos humanos en Siria está alarmada por el aumento de las desapariciones forzadas y de los secuestros de personalidades y líderes religiosos en el país árabe.
"Nos preocupan las desapariciones forzadas. Cada día recibimos denuncias de casos", reveló en una entrevista con Efe el presidente de la comisión, Sergio Paulo Pinheiro.
Preguntado sobre si las indagaciones realizadas hasta ahora apuntan a una mayor responsabilidad de agentes estatales o de grupos rebeldes en estas desapariciones, sostuvo que "el gobierno tiene más medios para hacer esto".
Pinheiro denunció también "el secuestro de personalidades y líderes religiosos", particularmente de confesión cristiana, con casos que van en aumento.
Sostuvo que en ciertas áreas de Siria "hay minorías cristianas que están en estado de pánico" y que se han documentado casos de localidades con importante presencia de cristianos y donde "las fuerzas gubernamentales combatieron a grupos rebeldes para protegerlos".
Estas nuevas tendencias en el conflicto en Siria serán detalladas en un documento que la comisión investigadora de la ONU publicará en Ginebra en diciembre próximo.
El comisionado también se refirió a la presencia de niños que participan en "actividades secundarias" relacionadas con el conflicto, tanto del lado gubernamental como rebelde.
En gran parte de los casos, los menores son utilizados como portadores de material bélico, precisó.
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