"Este ha sido un trabajo de inteligencia de varios días, hemos hallado 51 granadas que iba a ser utilizadas por delincuentes, y se ha capturado a una persona", dijo a la emisora RPP el ministro del Interior, Luis Pérez Guadalupe.
El hallazgo de los explosivos en una casa del distrito limeño de Breña se dio gracias al trabajo de inteligencia de la policía, que utilizó a un efectivo encubierto para que compre las granadas, explicó el ministro.
Tres granadas tipo piña que estaban fuera de la vivienda fueron desactivadas por la policía, mientras que las otras 48 estaban en tres cajas en diversos ambientes de la vivienda.
"Ya tenemos indicios de quién proporcionaría granadas a esta gente (delincuentes, extorsionadores, traficantes de terrenos, etc.). Tenemos indicios de la cadena de abastecimiento", precisó Pérez Guadalupe.
El lunes, un policía murió al explotar una granada que intentaba desactivar y que había sido dejada en la puerta de un colegio en Lima, aparentemente por extorsionadores.
Según la policía, en el distrito limeño de San Juan de Lurigancho, unos 50 directores de colegios denunciaron que habían sido amenazados con dejarles granadas si no pagaban una cantidad de dinero para seguir funcionando.
En julio, una granada hizo explosión dentro de un circo, hiriendo al menos a ocho personas.
Un grupo de alcaldes ha pedido que el gobierno permita la intervención de las Fuerzas Armadas para apoyar a la policía en las labores de seguridad ciudadana, como ha ocurrido en las favelas (barrios pobres) de Rio de Janeiro (sureste de Brasil).
Según una encuesta realizada en julio, el 76% de peruanos dijo sentirse inseguro en el país por causa de la delincuencia.
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