Harare, 1 nov.- El primer ministro de Zimbabue, Morgan Tsvangirai, ha llegado a un acuerdo económico con una antigua novia para poner fin a un escándalo amoroso que estaba minando su reputación de cara a las próximas elecciones, previstas para 2013.
Según informó hoy el diario estatal "The Herald", Tsvangirai, de 60 años, ha alcanzado un acuerdo con la empresaria Locardia Tembo, de 40, que sostiene que se casó con el mandatario en 2011.
El pasado 21 de noviembre, el dirigente político pagó a la familia de Tembo el tradicional precio que se desembolsa en este país por la novia antes del casamiento, pero sólo nueve días después cambió de parecer y consideró que el enlace era "inconcebible".
Tsvangirai encontró a un nuevo amor, Elizabeth Macheka, con la que contrajo matrimonio el pasado septiembre en una boda tradicional africana.
Sin embargo, el enlace eclesial no se pudo celebrar porque Tembo alegó ante los tribunales que el primer ministro ya estaba casado con ella, y la Justicia se puso de su parte.
En un principio, la desairada novia llegó a reclamar al gobernante el pago de una pensión alimenticia mensual de 15.000 dólares, aunque después rebajó su exigencia a un solo pago de 500.000 dólares, según la prensa zimbabuense,
Sin embargo, "el asunto está ahora resuelto", afirmó el abogado de la empresaria, Jonathan Samkange, en declaraciones a "The Herald", toda vez que la demanda judicial interpuesta en su momento contra el primer ministro se ha retirado.
"Hemos llegado a un acuerdo para un único pago, pero no puedo desvelar la cantidad", agregó Samkange.
La radio estatal ZBC aseguró, citando "fuentes fidedignas", que el pagó final se fijó entre 280.000 y 300.000 dólares.
Las cifras causaron sorpresa en Zimbabue, donde los ministros del Gobierno reciben oficialmente un sueldo mensual de unos 900 dólares.
Desde la muerte de su primera esposa, Susan, en un accidente de tráfico en 2009, Tsvangirai ha protagonizado una ajetreada vida amorosa en la que le se le ha vinculado con hasta seis mujeres.
Algunos expertos creen que esos líos de faldas han socavado la reputación de Tsvangirai, única alternativa política viable al octogenario presidente del país africano, Robert Mugabe.
Mugabe gobernó el país en solitario y de forma autoritaria desde la independencia del Reino Unido, en 1980, hasta la creación del Gobierno de coalición con Tsvangirai en 2009, tras las polémicas elecciones de 2008.
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