Radiografía del mosquito del zika que tiene en jaque al mundo

    • Actúa con un sigilo supremo, sin zumbidos.No deja una gran picadura. Ataca a cualquier hora del día, aunque prefiere las primeras horas de la mañana o la tarde, ycasi nunca por la noche.
    • Se han documentadohasta 20.000 lugares donde el mosquito puede poner sus huevosy reproducirse, a veces en lugares minúsculos.
EEUU investiga 14 posibles casos de transmisión del virus zika a través de relaciones sexuales
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El mayor enemigo al que se enfrenta un país gigante como Brasil, del tamaño casi de un continente, mide entre 4 y 7 milímetros. Se trata de un bicho que se reproduce en ciclos de siete a diez días y ataca siempre en la vigilia. El Aedes aegypti es uno de los tres mosquitos más peligrosos del mundo junto al mosquito tigre (Aedes albopictus) y el de la malaria (Anopheles gambiae), y el responsable de la transmisión de virus que afectan a millones de personas en todo el planeta: dengue, zika, chikunguña, fiebre amarilla e incluso virus del Nilo Occidental.

Procedente de África, donde fue clasificado hace más de tres siglos, su nombre se eligió a conciencia: en griego antiguo "aedes" significa desagradable, insoportable, insufrible, y su apellido "aegypti" indica que se identificó por primera vez en Egipto. Antes de saltar mundialmente a la fama por el zika, se le ha conocido como el mosquito de la fiebre amarilla, una enfermedad que mata a 44.000 personas cada año. El insecto parece estar genéticamente preparado para resistir los intentos de exterminarlo.El cambio climático, su aliado

Su migración por el mundo puede haber tenido dos grandes aliados: los viajes globalizados y el calentamiento del planeta. "Este año, por las características del fenómeno de El Niño, se esperaba que las poblaciones de mosquitos se expandieran", señaló Margaret Chan, directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al declarar el zika una emergencia internacional el 1 de febrero de 2016 por su posible relación con miles de casos de microcefalia en bebés.

"Sí, se cree que el cambio climático ha contribuido a la propagación de esta especie de regiones tropicales a otras más subtropicales, e incluso partes de Estados Unidos", explica a Sinc el profesor Thomas Walker, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.

El mosquito es un viejo conocido en las Américas. En la guerra hispano-estadounidense de 1898 generó una epidemia de fiebre amarilla que mató más soldados que los que murieron por las armas y los cañonazos.Sigiloso, resistente y muy adaptado

Actúa con un sigilo supremo, sin zumbidos. No deja una gran picadura. Ataca a cualquier hora del día, aunque prefiere las primeras horas de la mañana o la tarde, y casi nunca por la noche, como sí hace el mosquito de la malaria. Solo la hembra se alimenta de los humanos, puesto que necesita nuestra sangre para desarrollar sus huevos, mientras que el mosquito macho prefiere el néctar de las plantas.

Vuela tan solo un rango de entre 200 y 400 metros, lo que condiciona todos sus hábitos de alimentación y reproducción y lo ha llevado a convertirse en un mosquito doméstico, urbano y de hábitos domiciliarios: vive cerca de las casas y se reproduce en cualquier pequeño lugar donde haya agua limpia estancada.

Contenedores de agua guardada para lavar o cocinar, maceteros, tuberías externas de aires acondicionados, restos de neumáticos y jardineras son algunos de los más frecuentes, pero se han documentado hasta 20.000 lugares donde el mosquito puede poner sus huevos y reproducirse, a veces en lugares minúsculos.

"Necesitan muy pocos nutrientes, un pequeño tapón de una bebida donde se acumuló un poco de agua es suficiente", explica a Sinc Carolyn McBride, profesora asistente de Ecología y Biología de la evolución de la Universidad de Princeton (EE UU), especializada en el Aedes aegypti.Detectan el olor humano

"El Aedes aegypti ha desarrollado una increíble capacidad de detectar el olor humano. Puedes ponerte un guante de laboratorio y recortar un pequeño agujero de forma que apenas un centímetro de piel está expuesta y serán capaces de encontrarlo", señala la investigadora. Ni el sudor posterior al ejercicio ni los perfumes puede engañarlo. "Prefiere con diferencia el olor de los humanos al de otros animales", explica.

El ejército brasileño ya se ha puesto en marcha para combatirlo. Más de 220.000 miembros de las Fuerzas Armadas de Brasil se dedican a ir casa por casa dispuestos a ganarle la guerra al mosquito, fumigando los miles de lugares donde se pueden generar criaderos. Y tienen incluso permiso de la presidenta del país para entrar por la fuerza. Pero la efectividad de esta medida es algo que aún se pone en duda.

Ante la amenaza que supone y la gran cantidad de enfermedades que transmite, (solo en el caso del dengue 50 millones de personas se infectan cada año, una cifra que se ha multiplicado por 30 en los últimos 50 años, según la OMS), hay quienes se plantean si lo mejor no sería eliminar a los mosquitos por completo de la faz de la Tierra.Bacterias y manipulación genética contra el enemigo

Sin embargi¡o, las líneas de actuación van en otra dirección. "Hay nuevos métodos de control de mosquitos en fase de pruebas, como soltar en una zona machos estériles modificados genéticamente para disminuir de forma drástica las poblaciones, o liberar mosquitos infectados con una bacteria llamada Wolbachia que impide a los virus replicarse dentro del mosquito. Ambas estrategias tienen el potencial de reducir el impacto de las enfermedades transmitidas por mosquitos", señala Walker.

Powell apuesta por un tercer método en el que está trabajando. "Esperamos cambiar genéticamente las poblaciones de mosquitos de forma que no puedan transmitir virus. Los mosquitos todavía estarán ahí, pero no serán capaces de causar enfermedades", explica.

Y, por supuesto, las vacunas. Que ya exista en un estadio inicial la vacuna de la fiebre amarilla, y sobre todo, la del virus del Nilo, ofrece una esperanza de encontrar una estrategia acelerada para acabar con el zika, sin dejar nunca de lado los programas de control de mosquitos.

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