Según la ONG, las mujeres refugiadas están particularmente expuestas a la explotación y muchas de ellas son victimas de acoso sexual por parte de jefes e incluso de la policía, que se aprovechan de situaciones como ingresos minúsculos, alquileres exorbitantes e imposibilidad de renovar papeles de residencia.
"Sea que porque están mal pagas, o porque viven en viviendas sucias e infestadas de roedores, la falta de estabilidad financiera causa enormes dificultades a las mujeres refugiadas y envalentona a personas en situación de poder para aprovecharse de ellas", advirtió Kathryn Ramsay, investigadora de Amnistía.
En un informe publicado de cara a la conferencia de donadores para Siria, prevista para el jueves en Londres, AI llama a la comunidad internacional a un mayor esfuerzo para reubicar los refugiados que han huido de Siria desde 2011.
Los refugiados en Líbano ya equivalen a un cuarto de la población total del país, lo que llevó a las autoridades ha endurecer las condiciones para acceder al refugio.
El refuerzo de las condiciones de asilo en Líbano hace que muchos refugiados no hayan podido renovar sus permisos de residencia, dejándolos como ilegales y por ende con miedo de protestar ante eventuales abusos, explica AI.
Según Amnistía, el 70% del más de un millón de refugiados sirios llegados a Líbano viven bajo el límite de la pobreza.
Incluso los refugiados que gozan de asistencia, están confrontados a severas restricciones porque los fondos de ayuda son insuficientes.
AI exhortó a "los países ricos a hacer mucho mas para tratar de morigerar esta crisis".
El conflicto sirio ha provocado unos 260.000 muertos desde 2011 e impulsado al exilio a la mitad de la población del país.
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