Hasta tres modalidades

Así roban los ahorros a los jubilados que van a los cajeros: la estafa del 'scalping'

Foto de archivo de un cajero automático
Foto de archivo de un cajero automático
Europa Press - Archivo

Seleccionaban a sus víctimas merodeando los cajeros, sobre todo a finales de mes, cuando los jubilados van a cobrar su pensión. Cuando alguna persona de avanzada edad se disponía a sacar dinero con su tarjeta bancaria se las ingeniaban para ver el número y a continuación fijarse en el pin. Acto seguido se acercaban a ellos para en un descuido robársela. Rápidamente acudían a otros cajeros para ir sacando el dinero de la cuenta hasta dejarla a cero o que ésta fuese cancelada. Es la estafa de 'scalping', de la que se acusa a dos hombres de 43 y 44 años que ya están en prisión. Fueron detenidos cuando intentaban asaltar a una nueva víctima. Se les acusa de hasta sesenta delitos.

Los detenidos forman parte de un grupo itinerante especializado en esta modalidad delictiva, que consiste en observar el número personal de las tarjetas de crédito cuando los usuarios realizan una extracción en el cajero para después apoderase de la tarjeta mediante alguna distracción. Una vez con el PIN y la tarjeta en su poder realizaban extracciones de efectivo hasta que la tarjeta era desactivada o se quedaba sin saldo. Los arrestados seleccionaban a personas de edad, más vulnerables a la hora de manipular los cajeros automáticos para que fuera más fácil el engaño. En caso de no lograr sustraerles al descuido la tarjeta, no dudaban en usar la violencia. Esta no es la única versión de una técnica que consiste sí o sí en distraer a la víctima para conseguir su dinero.

En otras ocasiones el delincuente espera dentro del cajero automático al que llega antes que la víctima seleccionada. Mientras saca dinero se las ingenia para hacerle ver que el cajero está estropeado y que necesita de su ayuda. De alguna manera logra que le diga el pin para comprobar que todo ese correcto y una vez consigue las cuatro cifras se hace con la tarjeta, asegurando al titular que se la ha quedado el cajero y que tendrá que ponerse en contacto con su banco al día siguiente. No es la única. Hay también casos en los que son dos las personas que acechan a una persona una vez está en el cajero y con el engaño de que le van a dar algo para firmar aprovechan ese descuido para el momento exacto en el que el cajero está sacando el dinero hacerse con todo. 

Hasta el momento a la banda que ha sido detenida se les atribuyen 60 hechos cometidos en Alicante, Madrid, Valladolid, Albacete y Málaga, con los que habrían obtenido cerca de 50.000 euros. La investigación fue iniciada a principio del presente año al tener conocimiento a través de diferentes denuncias de la comisión de este tipo de hechos delictivos tanto en la provincia de Alicante como en otras provincias del panorama nacional. Las detenciones han sido posibles gracias al dispositivo especial desplegado entorno a las entidades bancarias, activado el día 25 para reforzar las medidas preventivas en el marco del Plan Mayor Seguridad reforzadas durante el actual estado de alarma.

Según recoge Policía Nacional, el pasado día 25 de marzo la Policía Nacional estableció en Alicante un dispositivo especial de prevención de la delincuencia en el marco del Plan Mayor Seguridad. Un dispositivo que, en estrecha colaboración con los departamentos de seguridad privada de las principales entidades bancarias, se centró en las entidades bancarias donde podría haber una mayor afluencia de personas de edad que acudían a cobrar sus pensiones.

No es la única precaución que tenemos que tener en los cajeros automáticos ya que sin darnos cuenta nos pueden estar duplicando la tarjeta bancaria. Averiar cajeros de las calles colindantes para que no funcionen y conducir a la víctima hacia el cajero manipulado es la táctica de esta otra estafa. Esperar a que haya poca gente en la calle para ocultar una cámara y cambiar el cajetín donde se introduce la tarjeta de crédito es su primer paso. Aprovechar el descuido de algún usuario e ir anotando los números de seguridad, el segundo. Las tarjetas se copian con solo introducirlas. Así operaba una organización internacional que fue detenida por agentes de la Policía Nacional en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas y que se dedicaba a clonar tarjetas bancarias mediante la modalidad de 'skimming'.

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