El actor ha reconocido que no fue del todo gratificante tener que besar a su compañera en la segunda parte de 'Harry Potter y las reliquias de la muerte' debido a que ambos llevaban trabajando juntos ya 10 años en la saga. "Lo viví como algo antinatural, besar a esta persona que conozco desde que ella tenía 9 años. Tardamos mucho hasta que lo conseguimos y pudimos dejar nuestra amistad a un lado. Es realmente un beso. Además estábamos empapados, tiraron litros de agua encima de nosotros y comenzamos. Nos reímos un montón y nos costó mucho concentrarnos. Lo hicimos como cuatro veces". Aunque Grint, de 22 años, reconoce que la situación era embarazosa para ellos sabía que era importante para sus personajes Ron Weasley y Hermione Granger. En declaraciones a la revista Attitude, dijo: "Es un bonito momento para los personajes pero ella es como una hermana para mí. Somos grandes amigos por lo que era muy extraño hacer eso".
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