Una marea independentista bloquea El Prat: más de cien vuelos cancelados

La Policía carga en El Prat
La Policía carga en El Prat
EFE

Máxima tensión en El Prat, convertido este lunes en el epicentro de las protestas del movimiento independentista contra la sentencia del 'procés', que movilizaron a miles de personas hacia el aeropuerto, colapsando sus accesos y obligando a cancelar 110 vuelos de las 1.066 operaciones previstas. El autodenominado Tsunami Democratic -una organización compuesta por partidos independentistas, entidades soberanistas y ciudadanos anónimos que buscan provocar acciones de boicot y desobediencia- fijó el aeropuerto barcelonés como uno de sus objetivos y logró movilizar a miles de personas. 

A pie, por carretera, en metro y en tren, miles de manifestantes se dirigieron al aeropuerto y bloquearon los accesos por carretera, mientras los Mossos d'Esquadra ordenaron interrumpir durante horas el servicio de metro y tren al aeropuerto. Las protestas se desarrollaron de forma pacífica hasta que a última hora de la tarde grupos de manifestantes lanzaron objetos contra agentes de la Policía Nacional y los Mossos d'esquadra.

Los dos cuerpos policiales realizaron varias cargas en la T1 del aeropuerto contra parte de los manifestantes y los Mossos llegaron a disparar proyectiles de foam (espuma), según se aprecia en algunos vídeos divulgados por organizaciones independentistas así como por el colectivo Iridia, centro de defensa de los derechos humanos. La actuación de las fuerzas de seguridad -que ha dejado al menos 75 heridos, 10 de los cuales fueron trasladados a centros hospitalario- tuvo lugar en la planta 0 del aeropuerto, en la zona del aparcamiento de taxis frente a la puerta de Llegadas, según fuentes policiales.

La carga más contundente se realizó en la zona exterior, donde se han utilizado porras contra los manifestantes y se han lanzado salvas y otros materiales antidisturbios. Los manifestantes, algunos encapuchados, se encararon en algunos momentos con los policías al grito de "presos políticos, libertad". Al menos tres periodistas que cubrían los incidentes explicaron a través de las redes sociales que durante las cargas fueron golpeados pese a llevar el distintivo de medio de comunicación.

Mientras los Mossos cargaban para evitar que los concentrados sobrepasaran el cordón policial, numerosos pasajeros intentaban llegar andando, maleta en mano, a las instalaciones del aeropuerto o salir de las mismas poco después de aterrizar. Las retenciones en las carreteras y los cortes intermitentes en algunos ramales de acceso a esta infraestructura, además, llevaron a algunos viajeros a bajar de sus vehículos y cubrir a pie los últimos metros para no perder sus vuelos.

En la zona de aparcamiento se produjeron carreras en la zona de aparcamiento por parte de los manifestantes que huían de las cargas policiales mientras algunos grupúsculos lanzaban objetos contra los agentes y vaciaban extintores en el interior del aeropuerto.   

Los Mossos intervinieron ante la presión sobre la primera línea de seguridad -formada por agentes de la Policía Nacional- que, según este cuerpo, han ejercido algunos de los manifestantes y ante el riesgo de que pudieran acceder por la fuerza al interior de las instalaciones aeroportuarias.

Además, unas 40 personas intentaron bloquear el acceso al centro de control aéreo de Gavà (Barcelona) que da servicio al Aeropuerto de Barcelona y gestiona Enaire, aunque no pudieron alcanzar la infraestructura. Fuentes de los Mossos d'Esquadra explicaron que este grupo de personas se colocaron para impedir el acceso y que los agentes les fueron evacuado uno a uno.

Al mismo tiempo advirtieron de que acceder a las zonas restringidas de los aeropuertos constituye un "delito grave". En su cuenta de Twitter, la policía catalana ha lanzado este aviso coincidiendo con la presencia y llegada de miles de manifestantes a El Prat que acudieron para secundar la llamada. AENA, organismo del que depende el aeropuerto del Prat, se hizo eco eco del tuit de los Mossos con el aviso de que acceder a zonas restringidas constituye un "delito grave". 

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