Nace tras una llamada de 20 minutos

El secreto que esconde el guion de la nueva serie de Amazon: 'Desaparecidos'

Aseguran los expertos que no es como ninguna otra porque por primera vez refleja los sentimientos de los familiares cuando a alguien se lo traga la tierra.  'SOS Desaparecidos' asesoró en sus guiones.

Amazon Prime estrena Desaparecidos
Amazon Prime acaba de estrenar la serie española 'Desaparecidos'
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Una vez más la realidad supera a la ficción. En este caso hablamos de 'Desaparecidos', la nueva serie de Amazon Prime Video cuyos guiones cuentan con el asesoramiento de la organización 'SOS Desaparecidos'. "Es una gran serie", dice el director de esta asociación a cuyo número de teléfono llamaron desde la productora Plano a Plano para no hacer una serie más de gente que desaparece "y que nunca es creíble porque para entretener se olvidan de los sentimientos de los familiares". 

Esta vez la intención era poder mostrar el dolor de esas familias que de repente no saben qué ha sucedido con su ser querido y se pasan pegadas al teléfono el resto de su vida; o de ese grupo de policías cuyos casos no quedan jamás olvidados en un cajón o de esta asociación que nació en el año 2010 cuando Joaquín Amills, junto a dos amigos, decidieron ayudar de forma desinteresada "sin cobrar nada ni aceptar nada a cambio" a las más de 6.000 familias en España que cada año se enfrentan a unos de esos casos en los que a un familiar parece que se lo ha tragado la tierra. Así nació esta producción de Mediaset España para la que los críticos auguran una segunda temporada. 

La serie narra la historia de Sonia Ledesma (Michelle Calvó), una inspectora de policía que se incorpora al Grupo 2 de Desaparecidos de la Brigada Central, dirigida por el veterano inspector jefe Santiago Abad (Juan Echanove). Tratarán de resolver los casos más dispares -ninguno basado en una historia real- de los tantos que han pasado por los teléfonos de SOS Desaparecidos, dos números que siempre están encendidos los 365 días al año y que durante las Navidades sus ya más que famosos carteles de alerta anuncian hasta cinco números "porque es una época en la que la gente necesita más hablar", cuenta Amills a La Información

Juan Echanove en Desaparecidos
Juan Echanove es el responsable de la unidad en la serie 'Desaparecidos'.

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En la ficción encontramos numerosas frases "que son nuestro día a día", recuerda : "Lo más duro para las familias es cuando llega la noche y se deja de buscar  a su ser querido. Se van a casa deseando que llegue el día para empezar de nuevo la batida. Según pasan los años lo que desean es que llegue la noche para caer rendidos y dormir algo para no pensar en la pena que sienten". En el primer capítulo de la serie se lo escuchamos al personaje de Carmen (Elvira Mínguez) quien dirige una ONG de ayuda a familiares desde su panadería. Ella sabe lo que piensan cuando se sientan a hablar delante de un café porque también ha perdido a su hijo. 

En la vida real muchos de los 34 voluntarios que trabajan en SOS Desaparecidos que compaginan sus trabajos con la ayuda a familiares también saben lo que es perder a un ser querido de la noche a la mañana. Uno de ellos Amills, que a raíz de perder a su hijo echó a rodar esta asociación en forma de blog junto a dos amigos. "Me llamó Fran para decirme que había un vacío para ayudar a las familias que pierden un familiar y que teníamos que ayudarles, darles voz, darles alguna herramienta, poder reclamar lo que funcionaba mal", cuenta Amills. Una semana después de ese junio de 2010, "una tarde muy calurosa, firmé junto a Fran y su hermano Dani la constitución de SOS Desaparecidos".  

A los pocos minutos de empezar la serie se verá cómo la ONG de Carmen crea un cartel que empieza a correr como la pólvora por redes sociales y de móvil en móvil con una alerta de un niño desaparecido. Es sin duda "nuestra señal de identidad. Es fundamental". Atrás queda el primer diseño cuyo logo se veía mal cuando se distribuía en televisión. Tras varios ajustes, ahora el cartel se ha convertido en algo que todo el mundo reconoce y lleva implícita  la veracidad y urgencia que tiene su difusión. En alguna ocasión algún desalmado ha llegado a falsificarlo simplemente por gastarle una broma a alguien.

Ese lado más inhumano de la sociedad también se recoge en una serie en la que los actores fueron asesorados por Patricia Cabrera, la responsable del área de Psicología de la Asociación. Al igual que Amills tiene claro que tras una llamada de 20 minutos al presidente de la asociación la idea que tenían los guionistas sobre la serie cambió después de escucharles lo que sentían los familiares, las etapas por las que pasaban, lo que esperaban, lo que pensaban, cómo sobrevivían a los años sin tener noticias... Y todo eso se refleja en cada una de las historias contadas en capítulos de 60 minutos:

Una desaparición que acaba en asesinato, un rapto por el que piden una recompensa, una persona mayor con alzheimer que no regresa a casa a su hora... Unos tendrán final feliz y otros no, pero todos los casos han hecho reflexionar también a los actores, que acababan las grabaciones pensando en más de una ocasión ¿y si mañana desaparece mi hijo? "Y se logra transmitir esa angustia". 

"Me he enfrentado a uno de los mayores miedos que yo puedo tener en mi vida, que es, como madre, el miedo de que te quiten al niño", explica Mínguez, quien finalmente extrae una enseñanza positiva de la experiencia: "He aprendido a no tener tanto miedo, a poder gestionarlo". Por su parte, Echanove explica que se metió de lleno en un proyecto que, admite, le "conmueve". En lo que más buceó fue en el estudio del miedo y la capacidad de profundizar "en mis propios temores", confesaba en varias entrevistas. Amills así lo relata a este medio tras dar fe de que la máxima de la serie es la máxima de él y los suyos: "Nosotros seguimos buscando". 

"Hacía falta mucho valor para hacer esta serie y todos lo han tenido", insiste alguien que se considera seguidor de series "sobre todo de esta temática", pero que rápidamente se desencanta porque dista mucho de la realidad en tantos casos... "y luego llegó esta". Hasta ver el primer capítulo fueron muchas horas de trabajo. Lo primero, una llamada hace dos años y medio del guionista Curro Royo que duró unos 20 minutos y Amills fue invitado a Madrid para seguir hablando porque "muchas cosas de las que le contaba le estaban dejando sorprendido". Una, que no recibieran nada de dinero. "Ha sido siempre así. Se decidió el primer día y somos fieles. Presupuesto cero. Cero recompensas. No aceptamos dinero de los familiares. Solo queremos ser útiles y herramientas suyas". 

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