Tensión entre policías y migrantes en la isla griega de Lesbos

Los agentes, equipados con porras, intentaban controlar una muchedumbre de unos 2.500 migrantes, que esperaban para poder embarcar en un ferri rumbo a Atenas, fletado especialmente por el gobierno griego.

Los policías, ayudados por los guardacostas, tuvieron dificultades para contener a la muchedumbre y gritaban "Atrás" mientras los migrantes empujaban hacia delante con el objetivo de subir a la embarcación para continuar su viaje hacia el oeste de Europa.

"He permanecido aquí ocho días, nueve días, ya ni me acuerdo", declaró Aleddin, un estudiante de ingeniería que quiere reunirse con su hermano en Alemania. "Algunos están aquí desde hace 14 o 15 días".

Según el ministro griego de Política Migratoria, Iannis Mouzalas, "la situación está realmente a punto de explotar" en Lesbos, una isla de 85.000 habitantes situada en el noreste del mar Egeo, cerca de las costas turcas.

Esta isla se ha convertido en una de las primeras etapas del periplo europeo de decenas de miles de refugiados y migrantes, que huyen del conflicto y la pobreza.

"Entre 15.000 y 17.000 refugiados" se agolpan actualmente en Lesbos, el equivalente de una quinta parte de su población total, declaró el lunes Mouzalas en la radio To Vima.

Las autoridades griegas adoptaron el domingo una serie de medidas de urgencia para acelerar el traslado de los desplazados a la capital griega y facilitar su atención, máxime cuando la exasperación crece tanto entre los habitantes de la isla como entre los migrantes.

Dos residentes de 17 años fueron detenidos el domingo por lanzar dos cócteles Molotov contra familias sirias que acampaban en parques. Asimismo, las fuerzas antidisturbios se vieron obligadas a dispersar una muchedumbre de migrantes que esperaban ser registrados, para poner fin a los enfrentamientos entre sirios, atendidos prioritariamente, y afganos.

kjl/plh/myl/tjc