Trabajan en la modificación genética de berenjenas ricas en antioxidantes

  • La Universitat Politècnica de València (UPV) trabaja en una mejora genética para obtener berenjenas todavía más saludables, que recuperen el poder antioxidante y el valor nutricional del ancestro silvestre de esta hortaliza, manteniendo el mejor aspecto del producto.

Valencia, 17 ago.- La Universitat Politècnica de València (UPV) trabaja en una mejora genética para obtener berenjenas todavía más saludables, que recuperen el poder antioxidante y el valor nutricional del ancestro silvestre de esta hortaliza, manteniendo el mejor aspecto del producto.

Las variedades más antiguas de berenjenas, un vegetal originario de la Sabana africana y Oriente Próximo, se caracterizaban por un contenido alto en polifenoles, especialmente en ácido clorogénico, un compuesto que es un potente antioxidante, anticancerígeno y reduce el nivel de colesterol LDL en sangre.

Sin embargo, tal y como ha explicado a Efe el director del Instituto de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana (COMAV) de la UPV, Jaime Prohens, son precisamente estos polifenoles los que causan el pardeamiento del vegetal, por lo que en las variedades modernas que podemos encontrar en el supermercado se ha optado por reducir la cantidad de esta sustancia.

"Se ha perdido calidad en favor del aspecto del producto", ha afirmado, y ha asegurado que las berenjenas que se comercializan tienen un poder antioxidante y un valor nutricional más bajo que las variedades antiguas.

La investigación desarrollada desde el COMAV busca obtener berenjenas con mayor contenido de esta sustancia, pero que a su vez ofrezcan el mejor aspecto posible, con bajo índice de pardeamiento y un color negro intenso.

Hace tres años que se iniciaron estos estudios, que ya han conseguido identificar variedades que presentan genes que favorecen estas propiedades, que se han empezado a entrecruzar para concentrar todos los genes que interesan en una sola variedad.

Desde los laboratorios, se analizan por un lado, los genes que intervienen en la acumulación del ácido clorogénico, y por otro, los de los enzimas de polifenoloxidasa, que son los causantes del pardeamiento, con el objetivo de combinarlo en una misma variedad.

También se está trabajando con cruces entre la especie cultivada con el ancestro silvestre de la berenjena, que se caracteriza por el alto contenido de polifenol.

"Estamos utilizando marcadores moleculares como asistencia a la selección de variedades de berenjena que tengan genes de la especie silvestre que favorezcan un alto contenido de polifenoles", ha declarado Prohens.

Para el director del COMAV, la modificación y mejora genética de los alimentos en general tiene como meta obtener hortalizas que tengan efectos beneficiosos para la salud y que puedan comercializarse.

"El objetivo es conseguir hortalizas con propiedades nutracéuticas, es decir, que además de alimentarnos, prevengan enfermedades o contribuyan a su tratamiento", ha afirmado.

Esta investigación, parte de la cual ha sido publicada en la revista Annals of Applied Biology, busca además ejemplares que se puedan cultivar en invernadero, sin espinas, y que pasen a formar parte de nuestra dieta.

Mostrar comentarios