Tras las inundaciones en Bosnia hay un nuevo peligro: las minas desplazadas

  • Tras remitir las aguas en las peores inundaciones en un siglo, un nuevo peligro aparece en Bosnia-Herzegovina con la posible afloración de miles de minas desplazadas por los deslizamientos de tierra.

Tarik Jablic

Sarajevo, 22 may.- Tras remitir las aguas en las peores inundaciones en un siglo, un nuevo peligro aparece en Bosnia-Herzegovina con la posible afloración de miles de minas desplazadas por los deslizamientos de tierra.

Según unas primeras evaluaciones oficiales, unos 900 kilómetros cuadrados de superficie azotada por la catástrofe natural está bajo amenaza directa o indirecta de las minas, colocadas en el país durante la guerra (1992-1995).

Las aguas se llevaron también los letreros que marcaban los campos minados.

Es sobre todo grave la situación en el norte, en el valle del río Bosna en torno a Maglaj y Doboj, declaró a los medios locales Fikret Smajic, un funcionario responsable de la eliminación de estos artefactos.

También preocupa la zona a lo largo del río Sava, que en su crecida arrastró consigo tierras de campos minados.

En Doboj, desde el año 2000 las explosiones de minas causaron la muerte de cinco personas y aunque algunas partes de la zona se limpiaron de esos artefactos, más de 18 años después de la guerra los había aún a casi cada paso.

Las autoridades bosnias han advertido en los últimos días del peligro que pueden representar esas armas, que de acuerdo con los medios han sido arrastradas incluso hasta zonas pobladas.

Los ciudadanos, que limpian sus casas, patios y los entornos del barro dejado por las aguas deben obrar con la máxima cautela y denunciar a los servicios especializados cualquier objeto sospechoso.

Antes de las inundaciones de los días pasados Bosnia tenía grandes problemas con las minas, con una superficie "sospechosa" de 1.215 kilómetros cuadrados, equivalente al 2,4 por ciento de la superficie del país, uno de los más afectados del mundo en ese aspecto.

Después de la guerra, se registraron en Bosnia 599 víctimas mortales por explosión de minas, de ellas 46 artificieros durante la retirada de esos artefactos.

Esos explosivos podrían incluso convertirse en una amenaza para toda la región balcánica.

Smajic no descartó que "debido a la enorme cantidad de agua, los artefactos de los campos minados lleguen hasta Djerdap -una importante central hidroeléctrica en el Danubio entre Serbia y Rumanía- y hasta el Mar Negro".

Expertos de Bélgica han llegado a Bosnia por solicitud del país balcánico para ayudar con equipos electrónicos a tomar imágenes detalladas desde el aire de las zonas afectadas.

Los medios bosnios aseguran que en algunas zonas donde se han retirado las aguas han aparecido minas y municiones al descubierto, que los ciudadanos los hallan en torno a sus casas y que incluso se produjo una explosión cerca de Brcko, en el norte, sin causar víctimas.

Se espera la plena actividad de los equipos especiales bosnios en eliminación de minas, junto a las ONG, cuando se retiren las aguas que todavía cubren algunas zonas.

Ayer, en Sarajevo, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmusen, alertó del peligro que supone el desplazamiento de las minas colocadas en la guerra y expresó la disposición de los aliados a ayudar a Bosnia.

Un experto esloveno en minas y asistencia a las víctimas, Gregor Sancanin, declaró a la agencia eslovena STA que en teoría, habría sido posible el desplazamiento de hasta 30.000 minas por las aguas y los deslizamientos de tierra.

Mostrar comentarios