Turquía responde con dureza al peor ataque del PKK en dos décadas

  • Turquía ha atacado al PKK matando a al menos 15 de sus guerrilleros. Es su contundente respuesta al sangriento ataque del grupo armado en el que murieron 26 uniformados turcos y otros 18 resultaron heridos.

Turquía responde con dureza al peor ataque del PKK en dos décadas
Turquía responde con dureza al peor ataque del PKK en dos décadas
Agencias

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, quien canceló un viaje a Kazajistán y convocó una reunión de la cúpula de seguridad, confirmó ayer que el Ejército había iniciado un ataque por aire y tierra en territorio iraquí para perseguir a los rebeldes kurdos que habían matado a 26 soldados turcos en varios ataques sincronizados en puestos de control turcos.

En la respuesta militar de Turquía han muerto al menos 15 guerrilleros kurdos, aunque varios medios turcos citaron fuentes militares elevando esta cifra a entre 20 y 23 milicianos kurdos abatidos en la operación de castigo del Ejército. El Ejército de Ankara ha pasado la noche bombardenado puestos kurdos en la zona fronteriza con Irak.

Ataque múltiple del PKK, el peor desde los años 90

El ataque del PKK en la madrugada de ayer miércoles fue una acción coordinada contra ocho puestos militares en la provincia de Hakkari, cerca de la frontera iraquí, donde el grupo armado dispone de bases desde las que ataca posiciones turcas.

Mediante un comunicado colgado en la agencia pro kurda Firat, el PKK, considerado terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, reivindicó los ataques y aseguró que habían provocado 100 bajas, entre muertos y heridos, en las filas turcas.

Esa acción de los rebeldes kurdos, la más grave desde principios de los años 90, provocó una rotunda reacción del Gobierno de Ankara.

Respuesta militar contundente de Turquía

En un mensaje televisado al país, Erdogan aseguró que su país no cederá ante lo que calificó de ataques terroristas.

"No daremos un paso atrás y no cederemos un milímetro del territorio de este país. Esto debe saberlo el enemigo", afirmó el primer ministro.

Erdogan agregó que todos aquellos "que son capaces de matar a niños, bebés aún no nacidos, maestros e ingenieros", -en referencia a recientes ataques- "deben morir".

Pese a la dureza de su mensaje, Erdogan pidió al pueblo turco paciencia y que no deje llevar por la ira ya que si no, los terroristas "habrían logrado su objetivo".

"Los derechos humanos son la respuesta verdadera al problema del terrorismo", sentenció.

Nacionalistas kurdos pacíficos

Eso sí, advirtió que quienes apoyan al PKK desde el exterior "pagarán por ello" y denunció a quienes "se pasean del brazo con los terroristas" y "no condenan el terrorismo" en referencia a la ambigua relación que los nacionalistas kurdos del Partido de la Paz y la Democracia (BDP) mantienen con el PKK.

Precisamente el copresidente del BDP, Selahattin Demirtas, exigió "al gobierno y al PKK" que "detengan la guerra" e inicien un "proceso de paz".

El principal partido de la oposición, el CHP, exigió la dimisión del Gobierno de Erdogan al entender que ha fracasado su política para resolver el problema kurdo. Por su parte, el nacionalista MHP llegó a solicitar que se declare el estado de emergencia y se acabe con la estrategia de apertura hacia la minoría kurda.

El líder de la administración regional kurda del norte de Irak, Masoud Barzani, telefoneó a Erdogan para trasmitirle sus condolencias para las familias de las víctimas y denunció que los ataques del PKK pretenden romper la hermandad entre kurdos y turcos.

Esta serie de atentados suponen el quinto ataque más grave desde que el PKK tomó las armas en 1984 para reivindicar la autonomía de los 12 millones de kurdos que viven en Turquía.

Desde entonces, unas 45.000 personas han muerto en la guerra no declarada entre los rebeldes kurdos y las fuerzas turcas.

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