Un informe británico minimiza el impacto de la inmigración rumana y búlgara

  • Un informe del ministerio de Exteriores del Reino Unido publicado hoy minimiza el impacto que supuestamente tendrá para la sociedad británica la prevista llegada de inmigrantes rumanos y búlgaros el próximo año.

Londres, 5 abr.- Un informe del ministerio de Exteriores del Reino Unido publicado hoy minimiza el impacto que supuestamente tendrá para la sociedad británica la prevista llegada de inmigrantes rumanos y búlgaros el próximo año.

El documento, encargado por la embajada de Londres en Bucarest, disipa temores de que la presunta llegada de esos ciudadanos con el levantamiento de ciertas restricciones laborales en la Unión Europea (UE) tenga un efecto masivo en los servicios sociales.

Sin embargo, el informe, que señala que el mayor impacto se notará en la educación y no tanto en la reclamación de subsidios, no aporta cifras orientativas sobre el número de rumanos y búlgaros que podrían llegar a este país, lo que ha motivado las críticas de la oposición parlamentaria.

A finales de este año se levantan las restricciones para trabajar en el Reino Unido y otros países que hasta ahora se aplicaban a las personas de Rumanía y Bulgaria, ambos países miembros de la UE.

Ante el pánico desatado entre la prensa conservadora por la posible llegada de una oleada de inmigrantes, el Foreign Office encargó este estudio, que ha sido elaborado por el Instituto nacional de investigación económica y social.

El informe asevera, entre otras cosas, que los rumanos y los búlgaros prefieren en general emigrar a Italia y España por las similitudes del idioma y porque allí ya hay establecidos compatriotas suyos.

Sin embargo, la crisis que viven esos países del sur de Europa podría provocar un cambio de tendencia y dirigirles al Reino Unido, reconoce el documento.

En todo caso, se predice que la mayoría de los inmigrantes que lleguen a este país serán hombres jóvenes, solteros y en buen estado de salud, por lo que no supondrán una carga para la sanidad pública británica.

No se prevé un gran impacto en la reclamación de subsidios ni en la vivienda pública, y el efecto en las escuelas será solo en tanto que quizá haya que poner servicios de traducción, dado que está demostrado que la llegada de inmigrantes no baja el nivel de aprendizaje.

Según las últimas estadísticas, se calcula que actualmente viven ya en el Reino Unido al menos 80.000 rumanos y 26.000 búlgaros, que se beneficiaron de la libertad de movimientos conseguida con el acceso a la UE de sus países en 2007.

El mayor impacto para este país será si los nuevos inmigrantes deciden quedarse de forma permanente, pero las encuestas realizadas indican que su intención es de entrada venir solo de forma temporal.

El estudio publicado hoy, tildado de "montaje" por los grupos antiinmigración, asevera que el efecto de su llegada se notará sobre todo en el sector privado, donde serán mano de obra en sectores como la construcción o la hostelería.

El documento subraya además que, según los análisis realizados, los inmigrantes de Europa del Este suelen reclamar menos subsidios sociales que los de otros países e incluso la población nativa.

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