Bruselas, 22 nov.- Un tribunal de primera instancia de Bruselas ha aceptado hoy estudiar la demanda interpuesta por un ciudadano libio próximo al régimen de Muamar el Gadafi contra la OTAN tras haber perdido a su familia en un bombardeo aliado.
Khaled el Hamedi, presidente de una organización libia de ayuda humanitaria, decidió llevar a la Alianza Atlántica ante los tribunales a raíz del ataque que el pasado 20 de junio acabó con la vida de su mujer y sus tres hijos, según explicó hoy a Efe su abogado, Ghislain Dubois.
Hoy, el juez encargado del caso ha abierto la puerta a un posible juicio al admitir la denuncia y plantear una serie de precisiones al letrado.
Este paso ha sido recibido por Dubois con gran satisfacción, pues contra los pronósticos el magistrado no ha rechazado directamente el caso y ha fijado una segunda audiencia para septiembre del próximo año.
La intención de Hamedi, sin embargo, es acelerar los procedimientos y para ello tiene previsto responder cuanto antes a las preguntas del tribunal.
Éste ha pedido al demandante que aclare, entre otras cosas, si su querella va dirigida a la OTAN como tal o a alguno de sus miembros en concreto y por qué no se inició ninguna acción ante la propia Alianza antes de plantear el caso a la Justicia.
La denuncia se dirige, según ha explicado Dubois a Efe, a la organización como tal y no hubo ninguna gestión previa porque ésta carece de un mecanismo para litigios planteados por particulares.
Los acontecimientos que estudia la Justicia belga ocurrieron el pasado 20 de junio, cuando aviones de la OTAN habrían destruido en un ataque aéreo la vivienda de Hamedi en la localidad de Surman, según su abogado.
El objetivo del ataque, siempre según el letrado, podría haber sido el padre de Hamedi, un importante líder militar libio retirado, con influencia en una de las tribus que apoyaron a Gadafi durante el conflicto de este año.
Según aseguró entonces el régimen de Trípoli, quince personas habrían muerto en el ataque a la vivienda.
La OTAN admitió haber llevado a cabo un bombardeo en esa zona, aunque recalcó que el ataque se dirigió contra un objetivo militar legítimo: un centro de mando y control directamente implicado en la coordinación de ataques sistemáticos contra la población libia.
La demanda fue planteada el pasado mes de julio por vía civil y, en ese momento, la Alianza volvió a insistir en que sus ataques sólo golpearon "objetivos militares legítimos" en cumplimiento del mandato del Consejo de Seguridad de la ONU.
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