Un millar de personas se manifiestan en Liubliana contra la austeridad

  • Cerca de un millar de personas se manifestaron hoy en el centro de la capital eslovena contra la elite política y las medidas de austeridad que el gobierno está aplicando en sus intentos de superar la grave crisis económica del país.

Zagreb, 27 abr.- Cerca de un millar de personas se manifestaron hoy en el centro de la capital eslovena contra la elite política y las medidas de austeridad que el gobierno está aplicando en sus intentos de superar la grave crisis económica del país.

"No vamos a pagar vuestra crisis", "Dinero a la gente, no a los bancos", "Poder al pueblo, no a los partidos", han sido algunos de los eslóganes enarbolados hoy por los manifestantes, que pudieron verse por la televisión pública "TvSlo".

Los manifestantes pidieron además la dimisión del alcalde de Liubliana, Zoran Jankovic, acusado por una comisión anticorrupción de serias irregularidades.

La protesta ha transcurrido sin incidentes, pero alrededor de 200 manifestantes han ocupado el "Cine Triglav", cerrado desde hace tiempo y donde colgaron el letrero "Nuestro gobierno", y hacen caso omiso a los llamamientos de la policía para que abandonen el lugar.

Se trata de la "Quinta rebelión pan-eslovena" o una de la serie de protestas organizadas por la red social internet Facebook desde el otoño pasado, pero ésta ha sido mucho menos asistida que las anteriores, ocurridas cuando en el poder estaba el exprimer ministro conservador Janez Jansa.

Tanto la policía como los medios locales cifran en mil los manifestantes de hoy.

Jansa tuvo que dimitir a fines de febrero después de que fuera acusado de corrupción por una comisión estatal.

La nueva presidenta del gobierno de centro-izquierda elegida el 20 de marzo pasado, Alenka Bratusek, ha prometido proseguir con las medidas de austeridad, aunque suavizadas levemente para fomentar el desarrollo.

Los manifestantes demandan que los políticos sean obligados a pedir confianza para su política cada seis meses y que sean castigados los responsables de la crisis del sector bancario.

También reivindican transparencia en los gastos públicos y en el nombramiento de dirigentes en órganos de poder y compañías estatales, así como la dimisión de todos los políticos bajo sospecha fundada de corrupción.

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