Uno de cada cuatro adolescentes está interesado en aprender a manejar armas

  • El 54,7 % de los adolescentes justifica la violencia para conseguir objetivos personales y el 26,7 % está interesado en aprender a manejar armas de fuego, según los resultados de una encuesta entre 6.782 alumnos de 57 colegios de España e Italia apoyada por la Comisión Europea.

Madrid, 10 ene.- El 54,7 % de los adolescentes justifica la violencia para conseguir objetivos personales y el 26,7 % está interesado en aprender a manejar armas de fuego, según los resultados de una encuesta entre 6.782 alumnos de 57 colegios de España e Italia apoyada por la Comisión Europea.

Entre otros resultados, publicados hoy, el 23,6 % enseñaría a los hijos a recurrir a métodos violentos "en caso de necesidad", el 8 % considera la violencia "necesaria, útil y agradable" y el 12 % firmaría una petición de legalización de las armas.

Además, el 27 % reconoce que insulta a compañeros y el 19 % ha amenazado a conocidos o amigos.

Aparte, el 17,1 % suele consumir pornografía, el 33 % piensa que ésta no afecta a su personalidad y el 6 % recibe mensajes sexuales de amigos.

A pesar de todo, el 56 % firmaría un manifiesto contra la violencia y el 30,4 % apoyaría la limitación de la violencia en los medios de comunicación.

El 72,5 % tiene al menos un perfil en redes sociales, pero el 60,4 % no habla nunca o casi nunca con los padres sobre lo que hace o le sucede en internet y el 48,3 % no recibe orientaciones sobre el uso seguro de la red.

El 22 % contacta con extraños en internet, sin saber si son también adolescentes o adultos.

Sólo el 35 % tienen acceso a internet en el colegio, lo que implica el riesgo de aprender a navegar solos, sin el consejo de los profesores ni tampoco de los padres, que no suelen tener tiempo.

Los datos se recogen en la investigación de dos años "Adolescentes y Social Media", parte del proyecto internacional "Stop Violencia on Social Media", para reducir el consumo y el impacto de la violencia en los medios de comunicación interactivos.

Han participado la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), Intermedia Consulting y Davide.it.

En el caso de España, fueron 2.510 alumnos de entre 12 y 16 años o más de 22 centros de Madrid (5), Comunidad Valenciana (4), Galicia (4), Castilla y León (3), Andalucía (2) Castilla-La Mancha (1), Cataluña (1), Extremadura (1) y Murcia (1), tanto de ciudades pequeñas como grandes y de todos los niveles socioeconómicos.

El responsable de Intermedia Consulting y del estudio, Reynaldo Rivera, ha negado que los medios sean la causa de la violencia y que haya una relación "automática" entre consumir videojuegos violentos o participar activamente en las redes sociales y ser acosador en la red.

Sin embargo ver películas y productos digitales violentos sí implicaría una aceptación de la violencia y una menor disposición y capacidad para las actividades sociales entre los que más siguen las redes en internet.

Ha negado también contradicción en sí misma entre defender la violencia para intereses propios como "derecho personal" y, sin embargo, poder rechazarla en términos generales.

Sobre los que quieren aprender a usar armas, los videojuegos pueden ser un modelo, ha indicado, si bien los medios interactivos pueden "confirmar pero no causar" la violencia, que también puede ser resultado del contexto social del niño.

El estudio detecta falta de diálogo generalizada dentro de la familia, pues sólo el 28 % reconoce que habla con los padres.

El 75 % no ha hablado nunca con ellos sobre cómo manejar las emociones, lo que puede hacer que caigan fácilmente en el ciberacoso, según Rivera, que defiende la supervisión parental de internet y fortalecer el diálogo dentro de la familia.

Sobre el ciberacoso, ha dicho que suele tener raíz en casos previos en el entorno social o escolar.

Ha añadido que los peligros de internet, entre ellos la presión comercial, son muchas veces reflejo de los que hay fuera de la red.

El estudio encuadra al 31,6 % de los adolescentes en la denominada "generación GTA": consumen contenidos violentos en gran medida, no comparten proyectos con amigos, carecen de supervisión parental, aceptan ampliamente la violencia y estudian poco.

Pero el grupo mayoritario o "generación GPS" (38,6 %) es el de los que están en contacto con la realidad que los rodea, dialogan con la familia y conocidos, son religiosos en general y tienen amigos, algunos íntimos.

Rivera ha reconocido diferencias entre varones y mujeres, pues aquellos consumen y aceptan más la violencia, mientras que el ciberacoso es más habitual entre éstas, por lo que hay que "repensar" la educación de unos y otras.

El estudio recomienda a los políticos proyectos de prevención en la escuela y la familia.

A los educadores, que enseñen a navegar a los alumnos y sean modelos para ellos.

Y a las familias, como aliadas de los enseñantes, a que dialoguen con los hijos.

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