Vecinos de El Alto paran para exigir a Morales atención a demandas regionales

  • La ciudad boliviana de El Alto, aledaña a La Paz y una de las más pobres del país, amaneció hoy parcialmente paralizada por vecinos que reclaman al Gobierno del presiente Evo Morales atención a una treintena de demandas regionales, entre ellas, que tres ministerios sean dirigidos por líderes de esa urbe.

La Paz, 15 oct.- La ciudad boliviana de El Alto, aledaña a La Paz y una de las más pobres del país, amaneció hoy parcialmente paralizada por vecinos que reclaman al Gobierno del presiente Evo Morales atención a una treintena de demandas regionales, entre ellas, que tres ministerios sean dirigidos por líderes de esa urbe.

Decenas de vecinos alteños bloquearon con promontorios de tierra las rutas que conectan esa ciudad con La Paz, pero además cerraron el paso en la principal carretera que va hacia Perú y dificultaron el acceso al aeropuerto internacional de El Alto, si bien éste no cesó su actividad.

Algunas escuelas dependientes del Estado cerraron y el transporte fue escaso, pero la huelga no tuvo repercusión en otros sectores económicos, el comercio ni la banca.

En declaraciones a los medios, el presidente de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto (Fejuve), Javier Ajno, expresó su satisfacción por la activa participación de los vecinos en la huelga y los bloqueos, convocados por esa instancia.

Entretanto, el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, consideró que la medida "no ha alcanzado la contundencia" esperada por los dirigentes.

La Fejuve tiene un listado de 28 demandas que incluyen la "restitución de tres ministerios a favor" de El Alto, la creación de una nueva circunscripción electoral para esa ciudad y otras referidas a proyectos de salud, educación, transporte, seguridad ciudadana, infraestructura y más presupuesto para la urbe.

Los alteños demandan, además, la creación de un "fondo compensatorio para las víctimas" del llamado "octubre negro", una revuelta social en contra de un plan para exportar gas a EE.UU. por un puerto chileno que fue reprimida por militares, con un saldo de más de 60 muertes en 2003.

Aquellas protestas, concentradas en El Alto y el altiplano paceño, obligaron a dimitir y a salir del país al entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997) y (2002-2003) y a varios de sus ministros.

Actualmente, la Fiscalía busca la extradición de Sánchez de Lozada desde EE.UU., donde vive desde hace una década, para que sea juzgado en el país por los delitos de genocidio en la modalidad de masacre sangrienta, homicidio, lesiones gravísimas, graves y leves y privación de libertad, entre otros.

La protesta alteña ocurre precisamente dos días antes de la celebración del "Día de la Dignidad Nacional", declarado así por el presidente Morales para recordar la salida de Sánchez de Lozada del país y a las personas que murieron durante el "octubre negro".

El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Alfredo Rada, defendió que el Gobierno está realizando "un importante esfuerzo en inversión pública para El Alto", según la agencia estatal ABI.

"Nosotros tenemos mucho respeto por los vecinos de El Alto entendemos que hay un malestar por el transporte público y otras demandas que por supuesto las iremos atendiendo", dijo.

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