Wert rechaza que devolver el concierto a los centros de educación diferenciada suponga "confusión" para las ccaa

El ministro de Educación, José Ignacio Wert, negó este martes que la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) vaya a suponer “una gran confusión” a causa de la disposición adicional que obliga a devolver los conciertos a aquellos centros de educación segregada que habían perdido la subvención por dicho motivo.
En su comparecencia ante el Pleno del Senado, Wert subrayó que “la confusión se la busca y se la gestiona cada uno como mejor sabe, pero la ley no introduce ninguna". “Hay una disposición transitoria” que obliga a devolver los conciertos a aquellos centros que perdieron dichas subvenciones solo por el hecho de ofrecer educación diferenciada, explicó Wert, tras destacar que este tipo de enseñanza es “claramente minoritaria en España”.
Con todo, en última instancia es competencia de las comunidades autónomas “determinar la programación educativa y decidir sobre las plazas que conciertan” en función de la oferta y la demanda, agregó.
Wert respondía a una pregunta de la senadora socialista Mar Moreno, quien criticó esta medida y acusó al ministro de “idealizar la educación de los años 60, con su Religión obligatoria, los niños con los niños, las niñas con las niñas y con solo uno de cada cinco estudiantes en la universidad”.
Moreno también declaró que esta medida es una cesión a la jerarquía de la Iglesia, y resaltó que “aumentará la litigiosidad”.
Por otra parte, el ministro fue preguntado sobre las iniciativas que tomará su departamento de cara a asegurar “el préstamo gratuito de libros de texto”, a lo que contestó que su labor no es “asegurar sino promover”.
Se trata de coordinar a las comunidades autónomas” a través de la Conferencia sectorial, ya que existen modelos muy distintos en cada territorio (gratuidad total, gratuidad parcial, cheques, ninguna ayuda...).
Además, el ministerio promoverá el tránsito a medio plazo hacia la digitalización de los contenidos escolares, a través del punto neutro de recursos en el que centros, profesores y familias podrán colaborar.
Según el socialista Andrés Gil, las ayudas estatales a libros de texto cayeron de 80 a 19,5 millones de euros entre 2012 y 2013, algo que el ministro aceptó, pues “preferimos aumentar las becas generales al estudio”.