Windsor cree que homosexuales tendrán "nivel de dignidad distinto" sin DOMA

  • Edith Windsor, la mujer de 84 años que consiguió hoy que el Tribunal Supremo considere inconstitucional la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA), que define el matrimonio como una unión entre un hombre y una mujer, cree que su victoria servirá para que los homosexuales alcancen "un nivel distinto de dignidad".

Nueva York, 26 jun.- Edith Windsor, la mujer de 84 años que consiguió hoy que el Tribunal Supremo considere inconstitucional la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA), que define el matrimonio como una unión entre un hombre y una mujer, cree que su victoria servirá para que los homosexuales alcancen "un nivel distinto de dignidad".

"Gracias a la decisión del Tribunal Supremo, cada niño que nazca podrá crecer en un mundo sin la Ley de Defensa del Matrimonio, un mundo donde el gobierno federal no los discriminará por sus matrimonios sean con quien sean", dijo Windsor en una rueda de prensa horas después de conocerse el fallo del Supremo.

Windsor, que se casó en Canadá en 2007 con Thea Spyer después de cuatro décadas de relación sentimental, tuvo que pagar 363.000 dólares en impuestos federales por el patrimonio heredado al fallecer su esposa en 2009, al no ser reconocida su unión a nivel federal.

"Teníamos el derecho a ganar, creo que nuestros argumentos eran sólidos y todos los demás estaban locos", indico la activista, quien subrayó que con su lucha contra la ley DOMA solo quería reivindicar dos hechos.

Por un lado, que "a los ojos del país, Thea no era mi esposa legal, sino que era considerada como una extraña sin relación conmigo" y, por otro, que "no tendría que haber pagado ese dinero si me hubiera casado con un hombre llamado Theo".

Hoy reconoció sentirse "orgullosa de representar no solo a los millones de estadounidenses cuyas vidas se han visto afectadas por la defensa de la Ley de Defensa del Matrimonio, sino a aquellos cuyas esperanzas y sueños han sido restringidos por esta ley discriminatoria".

Y dedicó su victoria a Spyer. "Lo conseguiste, cariño", gritó Windsor recreando lo que su mujer habría dicho tras su victoria, aunque reconoció que no seguirá luchando. "No me quedan muchos años y tengo ganas de relajarme un poco", aseguró.

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