Madrid.- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha hecho hoy eco de la preocupación de los gobiernos latinoamericanos por el impacto que está teniendo la crisis económica en los inmigrantes que viven en Europa y se ha comprometido a "responsabilizarse" de su situación.
"Tomamos nota, nos preocupa, nos responsabilizamos de ello", ha manifestado en su discurso de clausura de la VI Cumbre UE-América Latina y Caribe celebrada hoy en Madrid.
Ha respondido así al llamamiento realizado al inicio de la reunión por la presidenta argentina, Cristina Fernández, quien ha denunciado cómo en los momentos de crisis económica la sociedad tiende a buscar culpables y ha pedido a todos los países que eviten conductas y "sanciones de leyes discriminatorias contra la inmigración".
La crisis ha sido precisamente uno de los ejes de los debates y, según ha resaltado Zapatero, se ha coincidido en que resulta "imprescindible" cambiar el sistema financiero internacional.
Europa, ha apuntado, sufre "con especial dureza" la crisis y constata "con gran satisfacción" como resiste Latinoamérica, región que tiene por delante años de crecimiento necesarios para superar las lacerantes desigualdades.
En este contexto, ha destacado la importancia de los acuerdos de asociación comercial con Centroamérica, Perú y Colombia y la decisión de relanzar las negociaciones con Mercosur, de las que ha hecho depender el éxito de futuras cumbres.
En opinión de Zapatero, hoy ha quedado claro que los problemas globales sólo pueden tener respuesta desde la cooperación eurolatinoamericana, sesenta países que representan a cerca de 1.000 millones de personas y cuyos intercambios comerciales rondan los 150.000 millones de euros.
"Seremos más soberanos si cooperamos cada día más entre nosotros; procuraremos mas libertad y desarrollo para nuestros pueblos si abrimos sin temores y con justicia nuestras fronteras, si entendemos que el desarrollo y las desigualdades de un país afectan a todos los países de la comunidad internacional", ha manifestado.
Sin embargo, y a pesar de la importancia de los acuerdos comerciales, Zapatero ha ensalzado como la principal conclusión de la Cumbre de Madrid la renovación del compromiso de solidaridad con Haití, país que necesita, ha dicho, recobrar la dignidad y la esperanza.
Otro de los acuerdos de la reunión ha sido el instrumento de financiación de infraestructuras latinoamericanas, dotado con alrededor de cien millones de euros y que, según los cálculos del Gobierno, podría movilizar hasta 3.000 millones para inversiones en la región.
Ha sido, según Zapatero, una cumbre "de aciertos y resultados" en la que Europa y Latinoamérica se han reconocido como "socios globales" para trabajar juntos en próximos foros, como el G-20 o la cumbre contra el cambio climático de Cancún.
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