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Tras la COVID-19, las enfermedades cardiovasculares presentan la mayor prevalencia en Occidente.
Tras la COVID-19, las enfermedades cardiovasculares presentan la mayor prevalencia en Occidente.

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Big Data para prevenir enfermedades: así es el novedoso mapa de riesgo cardiovascular

Los hospitales de Quirónsalud integrados en la red pública madrileña utilizan las nuevas tecnologías como el Big Data y la inteligencia artificial para la detección temprana del riesgo cardiovascular en los pacientes de sus áreas de referencia.

Las patologías con una mayor prevalencia y mortalidad en Occidente son las enfermedades cardiovasculares. Además, son las más tratadas en las consultas de Atención Primaria, excepto en los dos últimos años y medio que se han visto desplazadas por la incidencia de la COVID-19.

Por ello, los hospitales de Quirónsalud integrados en la red pública madrileña han confeccionado un mapa de riesgo cardiovascular que hace uso del Big Data y de la inteligencia artificial para su detección temprana en los pacientes de su zona de referencia.

El director de Continuidad Asistencial de esta red de centros que abarca los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz (Madrid), Rey Juan Carlos (Móstoles), Infanta Elena (Valdemoro) y General de Villalba, el Dr. Óscar Gómez, explica que “el objetivo principal es conocer el riesgo cardiovascular de la población de sus áreas de influencia”.

El especialista equipara en importancia la necesidad de “informar y alertar precozmente a los pacientes, así como a sus médicos de Atención Primaria” en caso de detectar anomalías o signos de alerta. De esta manera se podrán “ofrecer recomendaciones sobre hábitos de vida saludables, que contribuyan a reducir a largo plazo las probabilidades de sufrir una enfermedad asociada al corazón o a los vasos sanguíneos”, detalla Gómez.

“Es importante informar y alertar precozmente a los pacientes y a los médicos de Atención Primaria”

Por otra parte, su homólogo en el hospital villalbino, el Doctor Jesús Fernández-Tabera, agrega que “la unión de tecnología y salud digital permite desarrollar un modelo predictivo que, a través de diferentes algoritmos, aprovecha los datos que constan en las historias clínicas de los pacientes”.

Esto se hace a través del Portal del Paciente, una aplicación propia de los cuatro hospitales que es la principal herramienta comunicativa entre el usuario y el centro, donde se obtiene “un valor que indica la probabilidad de que un paciente sufra un evento cardiovascular como un infarto, una angina de pecho o una muerte súbita en los próximos años”, explica.

El Big Data reúne datos clínicos y demográficos para elaborar este mapa de riesgo.
El Big Data reúne datos clínicos y demográficos para elaborar este mapa de riesgo.

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Así se elabora el mapa de riesgos

La importancia de los datos ha sobrepasado cualquier frontera y ha cobrado relevancia en prácticamente todos los ámbitos. En este caso, el valor de los mismos radica en que el sistema determina automáticamente si hay un riesgo bajo, medio o alto de que una persona tenga o pueda desarrollar una enfermedad cardiovascular.

“A los pacientes a quienes se calcula un valor muy elevado se les envían recomendaciones sobre hábitos saludables a través de nuestra aplicación”, asegura Fernández-Tabera. El objetivo es que el proyecto no solo permita “detectar el riesgo” sino que invite a “tomar medidas que mejoren la salud del individuo de forma personalizada”.

“Enviamos recomendaciones sobre hábitos saludables a través de nuestra aplicación”

Los datos de los pacientes son la base para el diseño de un mapa por localidades, centros de salud, médicos de familia y pacientes: “Con una escala de colores –los de menor riesgo en verde y los de mayor riesgo en rojo– se van identificando zonas y pacientes concretos que tendrían mayor probabilidad de sufrir un evento cardiovascular en 5 o 10 años”, indica el director de Continuidad Asistencial de Hospital Universitario General de Villalba.

Gracias a ello, el Portal del Paciente se ha convertido en una herramienta fundamental para que el individuo conozca sus probabilidades de desarrollar este tipo de enfermedades: “Cualquier paciente que tenga descargada nuestra aplicación puede acceder a ella para calcular su riesgo cardiovascular, aportando datos como su edad, género, valores de tensión y colesterol y si es diabético o no”.

Una vez realizado el análisis, se informa de los resultados al médico de Atención Primaria, ya que es quien mejor conoce cómo manejar los riesgos cardiovasculares de cada persona. Ellos valorarán “desde la prescripción de recomendaciones de salud hasta la aplicación de acciones o la derivación del paciente a los correspondientes especialistas, en caso de que sea necesario”, agrega el Doctor Gómez.

El responsable de Big Data de esta red asistencial, Antonio Herrero, cuenta que esta iniciativa ha permitido calcular “el riesgo cardiovascular de todos los pacientes que han venido en los últimos seis meses a nuestros hospitales y han aportado los valores necesarios para que pueda ser estimado”. Eso equivaldría aproximadamente “al 20 por ciento de la población de referencia conjunta de los cuatro hospitales, que supera las 900.000 personas”.

La prevención como prioridad

La promoción de la salud poblacional es una de las líneas estratégicas de los hospitales de Quirónsalud integrados en la red pública madrileña, como confirman las múltiples actividades de educación sanitaria y prevención de enfermedades que han llevado a cabo.

Así, además de participar de forma activa y facilitar la accesibilidad a los programas de prevención institucionales -Programa de Diagnóstico Precoz de Cáncer de Mama (Deprecam), que permite identificar qué posibilidades hay de padecer un cáncer de mama y Diagnóstico Precoz de Cáncer de Colon (Prevecolon), que recoge resultados de análisis de sangre oculta en heces y cita automáticamente al afectado para una colonoscopia en el caso de resultar positivo-, estos centros han puesto en marcha otros programas como el de Diagnóstico Precoz de Cáncer de Pulmón (Deprecap), que tiene como objetivo detectar en fases tempranas este tipo de tumor, y el Programa de Prevención de Enfermedad Renal Crónica, que busca visibilizar una patología que pasa desapercibida, en ocasiones por desconocimiento.

Estos cuatro hospitales cuentan con otros muchos proyectos que ponen las nuevas tecnologías y la digitalización al servicio de los pacientes, como C-Salud, un ambicioso proyecto de aplicación del Big Data a la salud que almacena información de casi un millón de pacientes. Los datos recogidos servirán para implementar iniciativas de mejora en ámbitos asistenciales clave y con una triple dimensión: prevención, tratamiento personalizado y detección precoz.

“Estamos aprovechando las nuevas tecnologías y la revolución que aporta el Big Data para ofrecer un servicio personalizado”

Todo con el objetivo de seguir implementando programas de prevención que mejoren la salud de los pacientes y la asistencia médica que reciben: “Estamos aprovechando las nuevas tecnologías y la revolución que aporta el Big Data para estandarizar los procesos de derivación más frecuentes y ofrecer una medicina precoz, personalizada y de mayor nivel de excelencia”, finaliza el Doctor Fernández-Tabera.

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