Más de medio millar de efectivos terrestres y cerca de medio centenar de aeronaves han trabajado, a lo largo de hoy, en cuatro incendios, Encinedo y Borrenes (León), Figueruela de Arriba (Zamora) y Medinilla (Ávila), que afectan a Castilla y León, según ha informado la Consejería de Fomento en el último parte.
La situación más complicada se sigue registrando en la Sierra de La Cabrera (León), donde el fuego que comenzó el lunes por la noche y que lleva arrasadas más de 8.000 hectáreas de matorral, mata de roble y repoblaciones de pino.
El alcalde de Encinedo, José Manuel Moro, ha reconocido, en declaraciones a Europa Press, que durante la tarde se habían vivido situaciones de "auténtica angustia", aunque la situación ha mejorado "en las últimas horas" y las llamas que se dirigían hacia las poblaciones se han conseguido controlar, por lo que, a estas horas, sólo permanecía desalojado Trabanzos, que continúan ubicados en el polideportivo de La Baña.
"Los habitantes de Encinedo hemos estado durante toda la tarde en la Plaza ante la posibilidad de que nos tocara abandonar el pueblo, aunque al final no ha sido así", relata el regidor de la localidad que confía en que "esta noche" puedan regresar a sus casas los habitantes de Trabanzos.
Esta mañana, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, adevertía de la complejidad para atajar el incendio, uno de los más graves incendios de los últimos años en extensión en la Comunidad, no así en cuanto a vegetación, superado en este capítulo por el de Fabero, también en León, registrado en 2016.
Quiñones ha aprovechado para lanzar un mensaje de tranquilidad basado en el operativo que está luchando en la zona contra el fuego pero, al mismo tiempo, ha reconocido las graves dificultades a las que se están enfrentando para su control.
La compleja orografía, con laderas y pendientes muy escarpadas, que impiden o limitan la actuación de la maquinaria, como está ocurriendo, fundamentalmente, en el frente norte del incendio; el fenómeno de inversión térmica que se está produciendo, lo que acumula capas de aire caliente en la parte superior de la atmósfera que impide que el humo se disipe, reduciendo o eliminando las posibilidades de vuelo de las aeronaves; la sequedad del terreno y la vegetación, así como la velocidad del viento, que se espera que se agrave hoy y mañana, son los principales escollos enumerados por el consejero para combatir el fuego y provoca que las llamas avancen mucho más rápido.
Así, mientras en los frentes sur, limítrofe con Zamora, y los este y oeste "se ha alcanzado una cierta estabilización y no hay llama, aunque son un mar de rescoldos que en cualquier momento podrían reproducirse con vientos de más de 20 kilómetros por hora", Suárez-Quiñones insistía en que el frente norte, que afectaba a una zona muy escarpada de difícil acceso, era el más problemático "y se está acercando a Nogar y Robledo de Losada, donde hay ya un plan establecido, y sus poblaciones podrían tener que ser desalojadas" para evitar los efectos del humo, al igual de lo que ya ocurriera este miércoles en Forna, Trabazos y Losadilla y el día anterior en Santa Eulalia y Villarino, cosa que finalmente no ha sido necesaria.
LA PROTECCIÓN DE LOS VECINOS, PRIORIDAD
"Las peores horas son las que vienen ahora, tanto por la temperatura como por la velocidad del viento", apuntaba el consejero, quien, con todo, insistía en el mensaje de tranquilidad por cuanto el objetivo principal del operativo se dirigía a "la protección de los vecinos", tarea en la que ha destacado la labor desplegada por alcaldes de la zona y los medios de comunicación, y desaconseja actuaciones individuales o aisladas de los habitantes de la zona al margen de las directrices oficiales.
Respecto de la magnitud del incendio, Suárez-Quiñones facilita como primera cifra las 8.000 hectáreas, aunque también precisa que dentro del perímetro afectado hay zonas que no se han visto afectadas, de ahí la cautela a la hora de fijar la superficie devastada por las llamas.
Además, el consejero ha insistido en la intencionalidad del incendio debido a la hora en la que se inició el pasado lunes, sobre las 21.00 horas, cuando ya los medios aéreos no podían actuar en la zona y difícilmente incluso podían realizar sus trabajos efectivos terrestres.
TRES INCENDIOS MÁS EN NIVEL 2
La situación se ha agravado durante la tarde de hoy con otros tres nuevos incendios en nivel 2. Uno en León, en Borrenes, que posteriormente se ha rebajado a 1, otro en Zamora y otro en Ávila.
Así, en Borrenes, el delegado territorial de la Junta en León, Guillermo García, declaraba el nivel 2 de peligrosidad a las 16.35 horas por la posible afección a la localidad de Paradela de Muces, en el término municipal de Borrenes, según establece el Plan de Incendios de Castilla y León, y se ha constituido el Cecopi (Centro de Coordinación Operativo Integrado) en la Delegación Territorial de la Junta, con la colaboración de la Subdelegación del Gobierno, la Guardia Civil y Protección Civil, tanto de España como del Gobierno autonómico.
Alrededor de medio centenar de personas del servicio de extinción de incendios forestales de la Junta, con el apoyo de los medios de la Administración General del Estado, están trabajando "intensamente" en este incendio. Los medios movilizados que están actuando son cuatro atentes medioambientales, siete medios aéreos, una brif, dos bulldózer, cuatro autobombas y un dotación de bomberos de la Diputación.
En Figueruela de Arriba (Zamora), un incendio en el que trabajan cerca setenta personas del servicio de extinción de incendios forestales de la, con el apoyo de los medios de la Administración General del Estado, ha alcanzado el nivel 2 de peligrosidad por la próximidad de las llamas al municipio.
Los medios movilizados que están actuando son seis agentes medioambientales, doce medios aéreos, tres cuadrillas terrestres, cinco autobombas, dos bulldózer y una dotación de bomberos.
A lo largo de la tarde, según han informado fuentes del 112, se ha tenido que desalojar el camping Sierra de la Culebra con cerca de 60 personas.
Por último, alrededor de doscientas personas del servicio de extinción de incendios forestales de la Junta de Castilla y León, con el apoyo de los medios de la Administración General del Estado, están trabajando en Medinilla (Ávila), en un fuego que ha comenzado a las 15.36 horas y que ha alcanzado el nivel 2 de peligrosidad por la posible afección a la localidad.
Los medios movilizados que están actuando son dos técnicos, cinco agentes medioambientales, nueve medios aéreos, cuatro brigadas helitransportadas, tres Brif, un Bulldózer, seis autobombas, seis cuadrillas de tierra y una dotación de Guardia Civil.
Además, las llamas afectan, a estas horas y según la DGT, a las carreteras AV-P-672 en Medinilla (Ávila) y la LE-7302 en Truchillas (León), que permanecen cortadas, mientras que en la DSA-163, en la localidad salmantina de El Tejado, hay que circular con mucha precaución por el denso humo.
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