Afina su política climática

El BCE quiere dar prioridad a los bonos de empresas verdes dentro de su cartera

Isabel Schnabel, miembro de la Junta Ejecutiva del banco central europeo, avanza que va a ser necesario una reorganización de pesos dentro del balance con el fin de las reinversiones de los programas de deuda.

Isabel Schnabel
Isabel Schnabel, miembro de la Junta Ejecutiva del BCE.
DPA vía Europa Press

El Banco Central Europeo (BCE) ha dejado la puerta abierta a la aceleración de una transformación climática de su cartera, que puede complicar la vida a aquellos emisores de bonos que dejan en su camino una huella más amplia de emisiones.

Isabel Schnabel, miembro de la Junta Ejecutiva, en un discurso publicado este martes, ha avanzado la posibilidad de que el  BCE ponga en marcha la reorganización de las tenencias de bonos corporativos para mejorar el reflejo del riesgo climático para que la institución sea eficiente a la hora de adecuarse con los objetivos del Acuerdo de París, del que ahora reconoce que que se encuentra lejos. "En ausencia de reinversiones, habría que considerar la reorganización activa de la cartera hacia emisores más ecológicos", avanzó durante su intervención, en la que también consideró la desinversión de los más contaminantes; aunque de forma escalonada, en lo que parece un deseo de contar con influencia en las compañías clave en el proceso de transición energética.

"No deberíamos deshacernos por completo, al menos no inicialmente, de aquellas empresas cuyas acciones son particularmente importantes en la gestión de la transición verde, sino fomentar incentivos para que reduzcan aún más las emisiones", ha insistido Schanel.

Sus palabras son un claro aviso para el mercado y para las compañías europeas que todavía no cuentan con compromisos 'net zero'. "Este anuncio seguramente tendrá un impacto generalizado, especialmente negativo para los emisores que carecen de transición potencial", apunta la estratega de renta fija de ABN Amro Bank NV Larisa Fritz a Bloomberg. "Una vez formalizado, el impacto será más fuerte" insiste esta experta a la agencia de información financiera. 

El BCE y su giro hacia el verde

En julio de 2022, el BCE anunció una serie de medidas para recalibrar su cartera de bonos y 'castigar' de alguna manera a las empresas con mayor volumen de emisiones, que también se podrían ver afectadas por unas políticas de aceptación de colaterales más restrictivas. Sin embargo, sus planes generaron críticas por centrarse solo en reinversiones y el giro en su política monetaria para luchar contra la inflación le habría dado una vía para replantearse estos primeros objetivos que, además, son insuficientes para que el BCE se alinee con los objetivos del Acuerdo de París.

En su discurso de este martes, Schnabel aseguró que la política del BCE no "garantizaría una trayectoria de descarbonización que sea consistente con la neutralidad de carbono de nuestras operaciones para 2050", por lo que tendrá que aplicar cambios si quiere alinearse con la ruta hacia el cero neto y modificar el enfoque inicial con el que se había dado el tema de

Estas declaraciones representan un "cambio de paradigma en la política climática del banco central" y abordan "preocupaciones planteadas anteriormente con respecto a las políticas del BCE", apunta a Bloomberg el Anthropocene Fixed Income Institute, un grupo de investigación que calificó las políticas climáticas del BCE como demasiado débiles.

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