Ni una ni dos. Son muchas las grandes gestoras que están rebajando la 'nota' de sus fondos sostenibles en las últimas semanas. Este viernes, de acuerdo con Bloomberg, ha sido Pictet el que ha reclasificado cuatro de sus fondos temáticos de artículo 9 -la máxima nota en sostenibilidad-, a artículo 8, que sigue criterios menos estrictos, de acuerdo con el Reglamento de Divulgación europeo. En total, estas reorganizaciones, en gran parte motivadas por ajustes regulatorios, ya superan los 140.000 millones de dólares y no ayudan a que la sombra del greenwashing deje de perseguir al sector, aunque el apetito por estos productos persiste.
El volumen más elevado de 'downgrades' lo acumularía Amundi. La agencia financiera estima en 46.000 millones de dólares el volumen de activos bajo gestión que se habrían visto afectados; una cifra significativamente más alta que la de la segunda gestora que se habría visto obligada a rebajar el grado de sostenibilidad de algunos de sus productos, como es BlackRock, aunque la cifra de producto reubicado alcanza los 20.000 millones de dólares.
En el caso de Pictet AM, el volumen de patrimonio es inferior, pero alcanzaría los 14.000 millones de dólares. Además, la gestora suiza era una de las que lideraba la clasificación de fondos verde oscuro, por lo que su movimiento es significativo dentro de una industria que anticipaba que esta situación podía suceder, ante las lagunas regulatorias con las que vio la luz el Reglamento de Divulgación en 2021.
Esta norma, que está en vigor desde marzo del año pasado y que afecta a toda la industria de la gestión de activos, obligaba a clasificar los productos de inversión de acuerdo a cómo promovían objetivos de sostenibilidad. Los productos que siguen este grado de sostenibilidad quedaban integrados dentro de los artículos 9 (máxima) y 8 (siguiente), de acuerdo al Reglamento. Sin embargo, los ajustes normativos posteriores -algunos entran en vigor el 1 de enero-, han forzado a las gestoras a revisar las clasificaciones; con los consiguientes efectos reputacionales.
Porque junto a Amundi, BlackRock o Pictet, otras grandes gestoras como Axa (21.000 millones en reclasificaciones), BNP Paribas (16.000 millones), Goldman (7.000 millones), Pimco (6.000), Deka (3.000 millones) o DWS (2.000 millones en rebajas) se habrían visto obligadas a rebajar el escalón en el que ubican a sus fondos ESG.
