El Barça sestea pero ajusticia a un Sporting combativo (0-5) a base de efectividad

Tres semanas sin Messi se presentaban duras, a priori, pero el Barça demostró que tiene fondo de armario para suplir al argentino. Sin brillo pero con gol, los de Luis Enrique se adelantaron gracias a Suárez en su primera gran oportunidad y Rafinha hizo doble la ventaja instantes después. En la segunda parte, el empuje del Sporting no perturbó la siesta de un Barcelona que se desencadenó con tres goles en las postrimerías del partido. Lo mejor para los azulgranas, la efectividad y el guante de Sergi Roberto en la pierna derecha. Dos asistencias que dio el lateral derecho (ya no improvisado) del Barcelona. Dos minutos disipan las dudas

Con cinco cambios en el once y, sobre todo, sin Leo Messi, el inicio del Barça en El Molinón no fue ni mucho menos avasallador. 

El Sporting se replegaba bien y casi regaló por completo la pelota en los primeros minutos a los azulgranas, aunque estos no estaban finos.

Neymar comenzaba a entonarse poco a poco, pero demostró tener el punto de mira desviado en un lanzamiento de falta peligroso desde la frontal del área. 

Entre tanto sopor, Ter Stegen se erigió en protagonista. El guardameta alemán atrapó en el aire un centro desde la derecha, pero se pasó de frenada. Habituado a jugar con el cuero fuera de sus inmediaciones, esta vez hizo lo propio pero con la pelota en las manos. El colegiado dudó, pero finalmente señaló la falta.

Por suerte para el cancerbero alemán, el disparo de Víctor Rodríguez estuvo a la altura del partido hasta ese momento, y fue repelido por la defensa. 

Los asturianos se dieron cuenta de que el Barça no estaba en su mejor momento y no dudaron en adelantar líneas para crear peligro. El problema es que cuando arriesgas ante un equipo con tal potencial en la vanguardia, existen muchas probabilidades de lamentarlo.

André Gomes avisó con dos disparos desde el borde del área. Las acciones del luso serían el preludio del derroche de efectividad azulgrana. 

En el 29', un fallo en la construcción del Sporting permitió a Arda enviar un pase largo para Luis Suárez. El combativo uruguayo no se achicó ante la salida a la desesperada de Cuéllar, tirándole un autopase que le dio la oportunidad de marcar a puerta vacía. El pichichi en solitario de LaLiga con 5 goles encarrilaba un partido sin pasión para el Barcelona. 

Se suele decir que cuando se despierta a la bestia el resultado puede ser devastador. En el caso del Sporting no hubo ni tiempo para encajar el primer mazazo. Sergi Roberto, un centrocampista reconvertido a lateral derecho que parece que siempre ha jugado en esa demarcación, desbordó para poner en la cabeza de Rafinha una pelota que acabaría en gol.

En dos minutos, un Barcelona desconectado había sentenciado el encuentro. El estilo de Luis Enrique no es el toque ni el contragolpe, es la efectividad. 

Una siesta con sueño feliz

El Sporting estaba tocado pero no hundido. Los 'guajes' de Abelardo salieron dispuestos a todo en la segunda mitad para recortar distancias en el marcador y El Molinón se lo fue creyendo paulatinamente.

La siesta del Barça era oficial y sus futbolistas no se esforzaban en negarla. El empuje de los locales fue instigado por Víctor Rodríguez ya que fue él quien se fabricó la ocasión más clara. 

Con un recorte dejó atrás al central que le defendía y chutó al primer palo, donde Ter Stegen despejó como pudo. El público se venía arriba mientras los 'culés' buscaban que los minutos pasasen más rápido. 

Sin embargo, encontrar un gol tiene más de cabeza que de corazón. En el Sporting lo primero faltó y lo segundo sobró. 

Las internadas de Duje Cop por el centro y los desbordes de los laterales no causaron peligro al tiempo que los dos técnicos movían los banquillos. 

Las apuestas de Abelardo, Carlos Castro, Ndi y Douglas, el hombre que era seria duda después de lesionarse en el autobús de vuelta de Vigo, tendría 15 minutos para demostrar su valía ante su exequipo.

El problema es que la empresa era tremendamente complicada después de la expulsión justa de Lora por doble amarilla dos minutos antes. 

La falta de mordiente arriba se trasladó a la defensa local, un hecho propicio para la sentencia azulgrana. Sergi Roberto, omnipresente, centró para que Alcácer (sustituto de Suárez), rematase al larguero. El cuero se quedó solitario en el área pequeña rodeado de futbolistas del Sporting, pero su enorme pasividad contrastó con la rapidez de un Neymar que firmó el 0-3. 

La fiesta inesperada por juego pero apetitosa por efectividad la continuó Arda con un cabezazo en el área de castigo gracias a, adivinen, un centro de Sergi Roberto. Tres asistencias para el lateral derecho azulgrana. 

Si en dos minutos el Barça había cerrado el partido en la primera parte, en los últimos 10 del choque hizo alarde de su poderío con tres tantos que cerraron la 'manita' con lo mínimo. Neymar superó a Cuéllar por bajo consiguiendo el último gol. 

Sin dominar, el Barcelona goleó y alcanza al Real Madrid al frente de la tabla. El fondo de armario azulgrana no brilla pero fulmina. Los goles de Messi no se echan en falta, por el momento.