Brady, Irlanda, lágrimas y cervezas

"Le debemos algunas cervezas", comentó Wes Hoolahan, jugador emblemático de Irlanda, tras el gol de que dio a su equipo el pase a octavos, firmado por Robbie Brady, que lloró de alegría, como Dimitri Payet con Francia, futuro rival en octavos de final.

"No puedo explicar lo que siento", confesó el jugador del Norwich, tras haber hecho el gol del triunfo, igual que su colega del West Ham, Hoolahan, contra Rumania hace quince días. Ofreció sudor y lágrimas.

"Con goles así, algunos dicen que es como si la consciencia se despegara del cuerpo. Es lo que yo tuve suerte de sentir al instante. No encuentro las palabras. Tengo un poco la cabeza al revés. Es un sueño", detalló.

Al rematar de cabeza en el minuto 85, pese a sus 175 centímetros, Brady lanzó a los suyos a lo desconocido.

"Era nuestra última ocasión, trabajábamos duro desde hacía rato. Mis piernas me llevaron al área y no tocaba tierra", contó el héroe. "Soy emotivo. He crecido en espera de estos momentos y llega delante de mi familia", añadió.

"Es fuerte para el país, pero ciertamente para Brady también", aseveró el veterano irlandés, Robbie Keane. "Le dije que aprovechara estos momentos, que no llegan muy a menudo. Estuvo brillante en los tres partidos, cuando no es fácil si estás en un extremo, irte al centro", contó.

Brady es el cuchillo irlandés desde el inicio del torneo. Lateral izquierdo contra Suecia, extremo izquierdo contra Bélgica, pasó más al centro contra Italia.

Esta adaptación del dublinés sedujo al Mánchester United en 2008. Pero el Red Devil no llegó a brillar en Old Trafford, donde jugó sólo una vez y fue en Hull donde renació en 2011.

Tras llegar a Norwich en agosto, Brady, que se rompió dos dientes en marzo en un choque con un compañero contra Chelsea, no pudo evitar esta temporada el descenso de la Premier League.

Con tres goles y dos pases decisivos en 36 partidos, sus actuaciones no tuvieron continuidad tras un brillante inicio de temporada, que atrajo a Leicester y West Bromwich Albion.

Su país no le perdió nunca de vista desde sus títulos de mejor esperanza nacional en 2011 y 2012.

Justo después de haber marcado su séptimo gol con los Sub-21 -un récord nacional-, tuvo un buen debut en la selección absoluta en septiembre de 2012 con un gol y dos asistencias contra Omán (4-1).

Y 25 partidos internacionales y cuatro goles después, se verá las caras con los Bleus por una repetición del duelo de 2009, que llevó a la eliminación injusta de Irlanda en la carrera al Mundial-2010, tras una mano voluntaria de Thierry Henry.

"Es el turno de Francia ahora", afirma la nueva estrella. "Es un equipo de clase mundial, con jugadores increíble pero si estamos sólidos y seguimos jugando como hasta ahora podemos hacer daño a cualquier equipo", añade.

"Tenemos que volver a motivarnos para empezar de cero, porque lo que hemops hecho es magnífico. Nos dijimos que teníamos un trabajo que hacer y lo hemos hecho. Ahora no tenemos nada que perder. Para ir lejos, tenemos las cartas en la mano. Volveremos a sorprender en octavos", afirma convencido Brady.

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