El Herediano derrotó cómodamente 2-0 (3-0 marcador global) al Alajuelense en el partido de vuelta de la final del Torneo de Verano del fútbol costarricense y conquistó este sábado el título número 25 de su historia ante un rival que mostró grandes limitaciones en todas sus líneas.
El nuevo campeón, dirigido por el nacional Hernán Medford, fue el claro dominador del partido, jugado en el estadio Rosabal Cordero de la ciudad de Heredia, durante los 90 minutos, ante un Alajuelense que mostró grandes carencias, tanto en este como en el encuentro de ida, disputado el pasado lunes.
En este partido de vuelta, Alajuelense, dirigido por Javier Delgado, llegó con el marcador de un gol en contra y con algunos cambios en su alineación, como fue el ingreso del hondureño Carlos Duscua, que fue sustituido en el minuto 45 por Alan Guevara con el fin de dar mayor velocidad al medio campo, cuando iban perdiendo 1-0.
Pero ni este ni los otros cambios, variaron la tónica del partido durante los 90 minutos, un equipo sin claridad ante un Herediano agresivo que lo superó desde el comienzo hasta el pitazo final.
El primer gol del Herediano cayó en el minuto diez, por medio de Miguel Cubero, tras cobrarse un tiro libre que la defensa Alajuelense rechazó a medias. El balón quedó en los pies del mediocampista que la colocó fuera del alcance del partero Patrick Pemberton.
Con ese gol en contra, Herediano siguió presionando ante un desteñido rival, sin claridad en la media cancha y con una delantera que no aparecía por ninguna parte. Con este marcador, fue fueron al descanso.
El segundo tiempo, Alajuelense trató de adelantar sus líneas, pero rápidamente volvió a lo que había sido el primer tiempo: un juego impreciso que rápidamente controló el equipo de Medford.
Así fue como en el minuto 51 y tras una serie de sucesivos pases, Elías Aguilar detuvo un balón en el área y lo sirvió preciso a Yendrick Ruiz, quien con un potente remate apagó las ilusiones que aún quedaban en las filas alajuelenses.
Tras este gol, que parecía lapidario, el técnico Delgado hizo otros cambios, como fue el ingreso del argentino Hernán Rivero, que no tuvo peso alguno en el partido. El dominio Herediano se mantuvo sin cambios.
El portero Leonel Moreira tuvo una noche tranquila, posiblemente más de lo que esperaba, ante un medio campo y una delantera alajuelense que deambulaban por la cancha solo esperando que el árbitro diera por concluido el encuentro.
Tras el pitazo final, miles de seguidores del nuevo campeón se lanzaron a las calles agitando banderas rojo y amarillo, los colores de su equipo. Largas caravanas de automóviles también recorrían las calles de la ciudad de Heredia, a unos 20 kilómetros de la capital, donde tiene la sede el nuevo monarca.
Herediano fue el equipo más regular del Torneo de Verano. Ganó la fase de clasificación, de dos rondas con los doce equipos. Eliminó luego en semifinales a Belén y en la final ganó los dos partidos a Alajuelense, uno de los equipos más populares y que aspiraba al título número 30.
Además del campeonato del Torneo de Verano, Herediano se gana el derecho de jugar el certamen de campeones de la Concacaf, junto con el Deportivo Saprissa, el monarca saliente. Casualmente, Medford ganó un este torneo regional dirigiendo al Saprissa.
JRR/ja
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