Isco Alarcón ha vuelto a dejar patente que es un genio del fútbol. Juegue más o juegue menos. Le guste más o le guste menos a Zinedine Zidane. El malagueño atesora en sus botas una calidad solo al alcance de los más talentosos de la historia del fútbol y en El Molinón se reivindicó para darle los tres puntos al Real Madrid (2-3) con un doblete, el segundo tanto, en el minuto 89:54 cuando el Sporting ya acariciaba el empate.
Otra vez jugó el Real Madrid en el alambre, una situación en la que se desenvuelve a las mil maravillas gracias a la calidad individual de sus jugadores y a la fe que tiene el equipo cuando el marcador se pone en contra. Dos veces se puso el Sporting por delante y dos veces se levantó el real Madrid para empatar. El capítulo final, ya lo hemos visto muchas otras veces.
Y eso que Zinedine Zidane solo repitió en su alineación solo a dos futbolistas de los que jugaron en Múnich (Ramos y Nacho) y realizó un total de nueve cambios. Otra vez, turno para la segunda unidad con minutos para Danilo o Coentrao en los laterales, además de otros más habituales como Kovacic, Lucas, James, Morata y Asensio. Como ocurriera en Eibar o Leganés, el entrenador francés confiaba en su fondo de armario para dar un paso más hacia el título de Liga y lo hizo sobre la bocina gracias a Isco.El Madrid no ganaba 9 partidos por un gol de diferencia en una Liga desde 2009-10.
Seis victorias por 2-1 y tres por 3-2 en esta Liga.— Pedro Martin (@pedritonumeros) 15 de abril de 2017
El Real Madrid comenzó mandando en el partido con un ritmo muy lento y al Sporting no le importaba demasiado. Rubi apostó por una defensa de cinco y buscaba la contra siempre que podía. Y así llegó la primera gran ocasión. Isma López encontró un agujero por la izquierda y puso un centro al segundo palo para el cabezazo de Cop que sacó Nacho casi bajo palos con Carmona listo para hacer el gol.
Perdonó el delantero croata la primera, pero no falló la segunda. Mikel Vesga agradeció un pasillo en tres cuartos de campo y ante la pasividad de James puso un pase perfecto por encima de Ramos y Cop batió a Kiko Casilla con un gran remate sin dejar botar el balón. No había pasado ni un cuarto de hora de partido y al Real Madrid se le ponía el partido en contra y con la mayoría de los suplentes habituales sobre el campo. Un examen.El Real Madrid de las remontadas
Pero sobre el verde estaba Isco, uno de los jugadores con más talento del fútbol mundial. El malagueño recibió un balón de espaldas en la frontal del área sin ningún tipo de peligro, sacó la varita e hizo magia. Se giró con suma facilidad, regateó a Vesga con un toque de tacón, recortó a Amorebieta y la puso a la escuadra con la zurda. Golazo con todas las letras.
Partido de nuevo igualado y todo un mundo por delante. El Real Madrid volvió a bajar el pistón sabedor de su superioridad y aún así jugó de forma continuada en campo contrario, pero los centros de James y Asensio no encontraban rematador. Incluso Coentrao se animó en varias ocasiones a subir la banda y poner balones peligrosos. En una de las jugadas, el colegiado anuló un gol a Lucas Vázquez por fuera de juego; en otra, Ramos pidió un penalti por un claro agarrón de Llillo.
El Sporting cada vez salía con menos peligro y solo gozó de otra oportunidad antes del descanso. Nacho cedió el balón hacia Kiko Casilla y el portero evitó a tiempo que Carmona llegara antes para hacer el segundo tanto. El ritmo cansino del equipo blanco favorecía al Sporting y los asturianos lo aprovecharon para volver a ponerse por delante.
Nada más comenzar la segunda mitad y tras una ocasión marrada por Nacho, un balón bombeado al área del Real Madrid lo prolongó Babin y Vesga superó a Kiko Casilla con un toque sutil de cabeza en forma de vaselina. A Zidane le entraron los nervios y retiró del campo a Coentrao para dar entrada a Marcelo. Isco apareció para darle media Liga al Real Madrid
El líder volvió a pisar el acelerador y solo tardó nueve minutos en empatar. Danilo metió un centro perfecto desde la banda derecha y Morata se elevó por encima de Babin para marcar el gol de la igualada con un tremendo cabezazo. Quedaba entonces un partido de media hora con el descenso y la Liga en juego.Isco: 48 partidos (43 con el Madrid y 5 con España) sin perder (39 victorias y 9 empates) desde el 2-0 en Wolfsburgo del 6 de abril de 2016.— Pedro Martin (@pedritonumeros) 15 de abril de 2017
Fue el Real Madrid el que más lo intentó, pero el Sporting aún tenía fuerzas para soltar algún 'coletazo'. Los últimos cinco minutos fueron un asedio blanco y muchos aventuraban que se repetiría la historia habitual. La tuvo Mariano, la tuvo Morata, la tuvo Ramos... pero fue Isco el protagonista. El malagueño recibió un balón en la frontal del área y se sacó un latigazo ajustado a la base del palo. Imparable para Cuéllar y doloroso para el Barcelona. Los azulgranas saldrán por detrás en la clasificación pase lo que pase en el clásico y los blancos aún tienen el partido aplazado ante el Celta. Un paso de oro hacia el título en Gijón.
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