Pizzi, un debut accidentado que no logró enderezar el rumbo de Chile

De capa caída, Chile sucumbió ante Argentina 2-1 y ratificó su mal momento en la clasificatoria mundialista. Un bajón que comenzó en la fase final de Jorge Sampaoli y que ni el debut de su compatriota Juan Antonio Pizzi pudo revertir.

"Técnico que debuta no pierde", la máxima popular que falló el jueves en Santiago y dejó al campeón de América con siete puntos en la sexta posición de la clasificatoria, momentáneamente fuera de los puestos que dan un cupo a Rusia-2018.

Y es que la misión del hispano-argentino que sumó apenas tres entrenamientos con el equipo antes del choque no era nada fácil, en su camino estaba una albiceleste de Lionel Messi que llegó a Santiago con sed de revancha por la caída en la Copa América y necesitada de puntos para encausar su andar en la clasificatoria.

"El partido lo dominamos mayormente, pero no pudimos reflejarlo en el marcador" porque "tuvimos carencias en profundidad para superar a una defensa que estuvo bien plantada, con gente de primerísimo nivel. No olvidemos que al frente tuvimos a Argentina", la subcampeona del mundo que para colmo de los chilenos tuvo el debut en la clasificatoria de Messi, analizó Pizzi al finalizar el partido.

A nueve meses de gritar campeón en la Copa, con Sampaoli en la banca, Chile pareció retomar el buen camino con un tempranero gol de Felipe Gutiérrez .

Pero las sombras tomaron el estadio Nacional cuando promediando el primer tiempo las lesiones de Matías Fernández y Marcelo Díaz frenaron el empuje inicial de un equipo que mantuvo su identidad y su sed de protagonismo, pese al cambio de timonel.

Pizzi reconoció que "Argentina aprovechó" y con tantos de Ángel Di María y Gabriel Mercado en la primera mitad sentenció el duelo.

"Se complicó todo", titula este viernes el suplemento deportivo del diario El Mercurio. Una frase que resume el sentir de una afición que saboreó el gusto de la gloria en la Copa América y en el arranque de la clasificatoria, venciendo a Brasil y Perú.

En la tercera fecha Colombia bajó a tierra a los chilenos con un empate de local y Uruguay en Montevideo con un 3-0 inapelable hundió más a un equipo aún dirigido por Sampaoli, que con la llegada de Pizzi soñaba con levantar cabeza.

Con viento en contra, Pizzi apuesta al talento y la entrega de sus muchachos para revertir el mal momento de la Roja.

"La actuación me deja tranquilo y esperanzado de lo que viene", lanzó Pizzi tras el encuentro en una conferencia en la que destacó el "esfuerzo" del equipo.

Un esfuerzo que estará a prueba el martes cuando visiten a la débil Venezuela -colista de la competencia- sin su capitán Claudio Bravo, que estará suspendido por acumulación de amarillas y será suplantado por Johnny Herrera de la Universidad de Chile.

A su vez, el entrenador citó al portero del Colo Colo Paulo Garcés para completar el plantel.

La buena noticia es el retorno al equipo del 'Rey' Arturo Vidal que tendrá la difícil tarea de disimular con su talento las bajas obligadas por lesión.

Otro que deberá demostrar su valía es el 'Niño Maravilla' Alexis Sánchez que ante Argentina se mostró apagado y con poca relevancia en el juego de Chile que necesita su goleo.

Al igual que el entrenador, Mauricio Pinilla -que entró en el complemento- aseguró que el futuro es promisorio.

"Demostramos que fuimos superiores a Argentina, ellos lo fueron en el resultado y nosotros en el juego, pero de esta forma seguramente vamos a clasificar tranquilos al mundial", señaló el delantero.

Con la clasificatoria cuesta arriba, Pizzi dio vuelta la página de inmediato y este viernes entrenaba al equipo en el búnker de Pinto Durán con el reto de mantener en alto el espíritu de un plantel que con Sampaoli se sacudió de un pasado sin títulos y convenció a propios y extraños de que estaba para más.

Para lograrlo, el exdelantero del Barcelona tiene como aliado a un fixture que marca a un golpeado Venezuela como futuro rival.

gfe/ol

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