Daniel Ricciardo (Red Bull) lanzó un desafío a Mercedes este jueves al liderar la segunda sesión de entrenamientos libres del gran Premio de Mónaco, superando a Lewis Hamilton, el más rápido en la primera sesión, y a Nico Rosberg.
El sonriente australiano, probablemente con una motivación extra por la irrupción meteórica de su nuevo compañero Max Verstappen, de 18 años, ganador en el gran Premio de España hace menos de quince días, sacó partido de las mejoras aplicadas al motor francés Renault Tag-Heurer.
Ricciardo desplegó todas las cualidades que le llevaron a ganar tres grandes premios en 2014, utilizando unos neumáticos Pirelli superblandos al igual que los pilotos de las 'Flechas Plateadas'.
"El motor ha ayudado algo, pero lo que es evidente es que tenemos un buen coche para este trazado", confesó el más rápido en jueves que comenzó con el cielo cubierto para dejar espacio al sol en la segunda sesión.
Con un tiempo de 1 minuto, 14 segundos y 607 milésimas, Ricciardo mejoró en un segundo el mejor registro de Hamilton, logrado en la primera sesión.
"Tengo verdadera confianza en mi coche (...) Si hay una carrera marcada en el calendario es ésta", añadió Ricciardo, que desea emular a su compatriota Max Webber, dos veces ganador en Mónaco.
Además mejoró en cuatro décimas el tiempo con el que Rosberg logró la pole el año pasado, y se quedó cerca del récord del circuito, en manos del alemán Michael Schumacher desde 2014 (1:14.439).
Los pilotos de Mercedes, que quedaron eliminados en la primera vuelta del Gran Premio de España, superaron a Verstappen, cuarto.
El joven prodigio holandés no dispondrá en esta carrera de la evolución del motor de la que se beneficiará su compañero, lo que no le impidió firmar un buen tiempo.
El excampeón del Mundo Sebastian Vettel (Ferrari), tercer crono de la mañana, pero noveno en la segunda sesión, quedó a dos minutos de Ricciardo. La 'Scuderia' no logra la victoria en Montecarlo desde Michael Schumacher en 2001, a pesar del apoyo de los Tifosi con los que cuenta la escudería de Maranello en el circuito próximo de la frontera con Italia.
Sexto en la primera sesión, y quinto en la segunda, el ruso Daniil Kvyat (Toro Rosso), equipado con un motor Ferrari 2015, demostró haber digerido correctamente su relego de Red Bull a Toro Rosso para dejar su volante a Verstappen.
"En Mónaco el piloto es más importante que el coche", había señalado Vettel el miércoles.
El incidente del día tuvo como protagonista al inglés Jenson Button (McLaren-Honda). El campéon del mundo en 2009 vio cómo una alcantarilla ligeramente elevada sobre el nivel del suelo destruía la suspensión de su coche, provocando que la dirección de carrera detuviese unos minutos la primera sesión de entrenamientos libres.
Al margen de esos ensayos libres, el recuerdo de la muerte de Jules Bianchi, 9º en Mónaco en 2014, emergió de forma brutal e inesperada.
Su familia pidió por medio de abogados ingleses que "se haga justicia por Jules", y que los dirigentes de la F1 (la Federación internacional de Automovilismo y la sociedad Formula One Management), así como su escudería (Marussia, rebautizada como Manor Racing), "reconozcan su responsabilidad" en el accidente mortal de Bianchi en octubre de 2014 en Japón.
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