Adriana Calcanhotto, la trovadora que soñó con llevar la poesía al pueblo

  • Oscar Tomasi.

Oscar Tomasi.

Funchal (Madeira), 21 mar.- Con su nuevo álbum a punto de ser lanzado, la cantautora brasileña Adriana Calcanhotto se define a sí misma como una trovadora cuya vocación surgió del sueño de llevar la mejor poesía a las clases más populares a través de la música.

A sus 48 años, la mitad dedicados a su faceta como artista, Calcanhotto se muestra crítica con el camino seguido por Brasil y en una entrevista con EFE explica la aparición de protestas y manifestaciones en la calle con la sensación de descontento que se vive en el país, más allá de las apariencias.

Ella, por el contrario, rezuma paz y tranquilidad. De piel blanca, pelo oscuro y ojos azules, actúa hoy en el Festival Literario de Madeira (Portugal), mientras se prepara para viajar los próximos meses en una larga gira que la llevará a España y a diferentes puntos de América Latina para presentar su último trabajo, "Olhos de Onda".

En este recopilatorio, grabado durante su actuación del pasado febrero en Río de Janeiro, mezcla temas nuevos con versiones de otros artistas y varias de sus canciones más conocidas.

"También están las canciones que la gente quiere oír, las obligatorias, las de siempre. Yo no encaro eso como una molestia, al contrario, hago el ejercicio de cantarlas como si fuera la primera vez", revela Calcanhotto, siempre preocupada por no perder la espontaneidad ni la pasión por tocar.

La cantautora, nacida en una familia de artistas, admite que en alguna de sus primeras giras perdió esa capacidad para renovar su ilusión cada noche, un error que ahora se cerciora de no cometer.

"Cuando me pasó, me sentí fatal, deshonesta, y es por eso que ahora lo trabajo, no dejo que me pase eso de ninguna forma, es de las cosas que más cuido. Oscar Niemeyer -el reputado arquitecto brasileño- decía que la vida es un soplo, que ésta es muy corta como para hacer cualquier cosa con el piloto automático", argumenta.

En "Olhos de Onda", que antes de álbum fue un espectáculo que ofreció en diferentes partes del mundo, Calcanhotto se presenta sola en el escenario con la única compañía de su guitarra, instrumento que dejó de tocar un tiempo debido a una lesión en su mano derecha.

Considerada representante de una nueva generación de artistas brasileños, alejada de etiquetas y que se caracteriza por mezclar diferentes estilos, reconoce haber sido influenciada por la "bossa nova" -no en vano, su padre dedicó su vida a este género-, pero también por el "punk" o incluso el "rap".

Cuando dudaba entre ser astronauta, tenista o arquitecta, la idea de seguir por la senda de la música la convenció con apenas 14 años.

"Mis padres se separaron, y yo tenía que lavar los platos (...). Lo hacía oyendo la radio, con el volumen bien bajo, y ahí escuché letras maravillosas de Caetano Veloso, a Maria Bethania recitando a Pessoa, a Fagner cantando Ferreira Gullar. En ese punto hice "click" y dije que daría mi vida por lograr que la alta poesía sonase en la radio popular", rememora.

Dicho y hecho. Calcanhotto ha sido capaz de recitar a grandes literatos en sus letras y, al mismo tiempo, sonar en cadenas comerciales e incluso en telenovelas de su país natal, lo que le catapultó al éxito.

"Me identifico con los antiguos trovadores de la era provenzal, con esa transmisión de la poesía de la Grecia antigua", señala la artista, quien exhibe un perfil más crítico y reivindicativo cuando es interrogada sobre los avances de su país.

"Brasil no está creciendo (económicamente), las cuentas están maquilladas", asegura vehementemente.

La cantautora censuró el, a su juicio, elevado gasto público destinado a la construcción de infraestructuras de cara al Mundial de Fútbol y defendió la existencia de motivos para salir a la calle y protestar, como ya han hecho miles de sus compatriotas.

"Tenemos todavía dos graves problemas: el saneamiento básico para evitar enfermedades, sobre todo entre los niños, y la educación. Cuando las personas salen a la calle, es porque realmente están insatisfechas", subraya.

Más allá de las polémicas, Calcanhotto suma a su trabajo musical una pasión por la literatura, muy especialmente la que pretende llegar al público infantil, que le llevó recientemente a publicar una antología de poesía apta para niños.

"Leía mucho en mi infancia, creía que la lectura era la llave para ser adulta, y detestaba ser menor, que las personas me ordenaran. Pensaba que, una vez entrase en el mundo adulto, podría quedarme levantada por las noches", recuerda entre risas.

La artista brasileña, con los años, ha cumplido algunos de sus sueños, aunque asegura tener todavía retos pendientes: "Algo que no hice todavía y que me encantaría sería cantar con Mick Jagger -líder de los Rolling Stones-. Quién sabe".

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