Redacción deportes, 19 oct.- Los incidentes provocados en las gradas del estadio Maurice Dufrasne en el transcurso del choque entre el Standard Lieja y el colista, el Zulte Waregem, de la undécima jornada de la Liga de Bélgica, obligaron al árbitro a interrumpir el partido.
El juez del encuentro Bart Vertenten decidió suspender el choque en el minuto 79 debido a la agitación de un sector del público, cuando los aficionados mostraron su descontento con su equipo e intentaron invadir el terreno de juego.
Minutos después, el choque se reanudó, aunque los seguidores continuaron con las protestas con el lanzamiento de objetos al césped, entre ellos sillas de la grada.
Los aficionados centraron sus iras en el técnico Guy Luzon, dada la situación del equipo, habituado a estar instalado en la parte alta y ahora ubicado en la parte baja de la clasificación.
El ambiente entre el público se agitó a los veinte minutos, cuando el Zulte Waregem, último clasificado y que solo había ganado un partido hasta su visita a Lieja, se adelantó con el gol de Theo Bongonda.
El Standard no reaccionó y los seguidores centraron las protestas en el banquillo y el palco. Tras la reanudación después de la interrupción, el cuadro visitante marcó el segundo tanto en el minuto 88 por medio de James Troisi. En el 90, los locales acortaron distancias con el gol de Paul-Jose M'Poku.
Esta es la quinta derrota de la temporada del Standard en la Liga, que le ha llevado al duodécimo puesto de la tabla.
El silencio inicial de los partidarios locales se transformó en una protesta generalizada contra la gestión del club. Un grupo de aficionados abandonaron sus localidades para tratar de llegar al césped.
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