Barcelona.- "Las estadísticas están para romperlas", ha recordado el español Nicolás Almagro, octavo cabeza de serie del Godó y que mañana se jugará el pase a la final del torneo ante su compatriota David Ferrer, cuarto favorito y al que nunca ha ganado.
Seis enfrentamientos les contemplan. Todos han caído del lado del alicantino. El último en la final de Acapulco de este año. Almagro espera acabar con esa racha mañana.
"Mañana es un bonito día para intentarlo, para darlo todo sobre la pista y espero poderlo lograr. David está en un nivel de forma óptimo, viene haciendo un temporada muy buena. Será un partido muy duro, como todo los que hemos jugado, y sobre todo que sea un bonito y que toda la gente que venga lo pueda disfrutar, igual que nosotros", ha declarado.
Esta tarde ya ha vivido otro duelo fratricida con Juan Carlos Ferrero, al que ha vencido por un doble 6-3: "Ha sido un partido con mucha tensión. El no estaba bien físicamente, porque venía de un partido durísimo y creo que tenía algún problema abdominal".
Almagro ha dicho estar contento "por volver a la semifinales del Godó". No accedía a la penúltima ronda en Barcelona desde 2006. Entonces cayó ante el pentacampeón Rafael Nadal.
Si llega a la final, el próximo lunes sería el noveno jugador en el ránking mundial. "Si es así, no sería un número feo para salir de Barcelona, pero el premio más bonito es poder disfrutar la final con tu club y ante tu gente", ha concluido.
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