Berlín, 5 mar.- El asesor de Exteriores del gobierno de Brasil, Marco Aurelio García, calificó hoy de "canalla" al secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, por sus críticas a la organización del Mundial 2014 en Brasil.
"Este tipo es un canalla", dijo García en Hannover, ante la ceremonia inaugural de la feria de la informática CeBIT, que abrirán la presidenta Dilma Roussef y la canciller Angela Merkel.
El asesor indicó, sin embargo, que su presidenta no abordará la cuestión en su visita a Alemania, ya que "tiene cosas mejores que hacer que atender a las expresiones de ese bocazas".
Las declaraciones del representante de Exteriores en Hannover siguen al revuelo causado por el pronunciamiento de Valcke, quien dijo que a Brasil debería dársele "una patada en el trasero" por cómo está llevando los preparativos del Mundial.
García añadió que, para Brasil, Valcke ha dejado de ser un interlocutor válido y que la FIFA deberá buscarse a otro para ese cometido.
Brasil está preparando como corresponde el Mundial, afirmó, solo que lo hace "a su manera", dijo, lo que significa que no sigue "el ritmo europeo, ni el alemán", sino el suyo propio.
El ministro de Deporte de Brasil, Aldo Rebelo, anunció ya el sábado que su gobierno no "acepta más como interlocutor" a Valcke y calificó de "impropias", "ofensivas" e "inaceptables" las palabras del funcionario de la FIFA acerca de los preparativos del Mundial.
Valcke criticó el pasado viernes, desde Londres, los atrasos en las obras de estadios e infraestructura y las demoras del Congreso en aprobar la ley que regulará todo lo relacionado con el próximo Mundial.
El secretario general de la FIFA tenía previsto visitar Brasil a mediados de este mes, pero Rebelo dijo que pedirá al presidente Joseph Blatter que nombre a otra persona.
El titular brasileño de Deporte aseguró que en más de la mitad de los casos las obras han sido concluidas y serán entregadas en el plazo previsto, y reconoció atrasos significativos solamente en el caso de Natal.
Las obras referidas para el Mundial implican a las ciudades de Belo Horizonte, Brasilia, Cuiabá, Curitiba, Fortaleza, Manaus, Natal, Porto Alegre, Recife, Río de Janeiro, Salvador y Sao Paulo, escogidas como subsedes del evento.
Pese al malestar creado por las declaraciones de Valcke, Rebelo declaró que Brasil "seguirá manteniendo una relación armoniosa y respetuosa" con la FIFA, cuyos representantes "siempre fueron recibidos en el país en forma "cordial, respetuosa y cuidadosa".
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