Guardiola tiene una máxima: apostar la cantera. Cada temporada da la oportunidad a algunos jóvenes de los equipo inferiores, les otorga minutos y deja en sus manos la posibilidad de consagrarse en el primer equipo. Pasó con Busquets y Pedro, con Thiago, y esta campaña han sido Cuenca y Tello los elegidos. Ambos han aprovechado la oportunidad. El último, lo hizo con un debut extraordinario en la Champions.
Con el partido y la eliminatoria resuelta (3-0), el técnico azulgrana quiso dar descansos a su sala de máquinas (Xavi e Iniesta), y relevándolos con Keita y Tello. Era el encuentro perfecto para que lucir, y el de Sabadell se puso manos a la obra desde el primer instante.
A los dos minutos de estar sobre el césped del Camp Nou, el canterano azulgrana marcó su primer gol. Lo hizo con la derecha, su pierna menos buena, definiendo con clase ante Leno. En la jugada sacó a relucir su velocidad, su desmarque, y capacidad goleadora.
No tardó en dejar una nueva muestra de su olfato. Apenas siete minutos. Fue una jugada prácticamente calcada a l del primer tanto. Tello volvió a encarar al guardameta del Bayer, y de nuevo con la derecha le batió. Con este gol logró entrar en la historia de la competición: es el primer jugador que logra un doblete en su debut en la fase de eliminatorias en la Champions. Un récord, una manera inmejorable con la que consagrarse entre los mayores.
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