Bosnia y Montenegro avanzan hacia el sueño de disputar un Mundial

  • Bosnia y Montenegro, dos selecciones que hasta anteayer eran nada en el fútbol mundial, rozan ahora el sueño de batirse con los mejores en la cita de Brasil 2014.

Nedim Hasic

Sarajevo, 6 jun.- Bosnia y Montenegro, dos selecciones que hasta anteayer eran nada en el fútbol mundial, rozan ahora el sueño de batirse con los mejores en la cita de Brasil 2014.

Y es que algo se está moviendo en el fútbol de los Balcanes. Tras la fragmentación de Yugoslavia en 1992, Serbia y Croacia surgieron como las herederas de una selección que en su día tuvo mucho que decir en las competiciones internacionales.

Las demás nuevas repúblicas sólo desempeñaban papeles muy secundarios, con brillos esporádicos, como la participación de Eslovenia en un Mundial y un Europeo.

Pero los tiempos cambian y ahora son la Bosnia de Safet Susic y la Montenegro del ex españolista Branko Brnovic, las que están muy bien encaminados para jugar el Mundial.

El buen momento del juego bosnio se refleja en que acaba de subir al puesto 15 de la clasificación mundial de la FIFA, por delante de Brasil y Francia.

Una noticia que ha copado las portadas de la prensa nacional y ha insuflado los ánimos ante el partido decisivo de mañana contra Letonia.

Lejos está la época de la travesía por el desierto, en la que las grandes hazañas se limitaban a un triunfo aislado ante Dinamarca o un empate arrancado a España en 2005.

Con el nombramiento de Susic como seleccionador, en 2009, se comenzó a crear un equipo vencedor cuyos éxitos han generado una gran euforia en un país fragmentado por rencillas políticas y éticas, con una economía sofocada y donde pocas cosas funcionan tan bien como la selección.

De hecho, en la selección no hay divisiones étnicas entre musulmanes, serbios y croatas, y sus partidos, en casa o en el extranjero, atraen a miles de hinchas de la diáspora sin distinción de religión o cultura.

Pese a los éxitos y las buenas perspectivas, el seleccionador nacional, Safet Susic, insiste en la prudencia.

"Las espectativas son grandes y todos tienen claro que si no pasamos ahora al Mundial, no sé cuando lo haremos", ha declarado Susic a Efe.

"Ahora estamos más cerca que nunca, pero no tenemos alternativa. Debido a los resultados en el grupo, tenemos que ganar todos los partidos hasta el final", indicó el exjugador del Paris Saint-Germain, considerado el mejor futbolista en la historia de Bosnia.

"Vamos paso a paso, estamos preparados para la gran competición. Pero, todavía podemos desperdiciarlo todo si no logramos los resultados debido", agregó.

El juego bosnio se sustenta principalmente en Edin Dzeko, máximo goleador de la selección, ahora en el Manchester City.

Otros jugadores importantes son Misimovic y Pjanic, de la Roma; o Emir Spahic, jugador del Sevilla cedido al Anschi Machatschkala ruso; o Asmir Begovic, un extraordinario portero en el que se dice está interesado en Liverpool.

"Cuando estamos completos, somos realmente buenos. Sin embargo, nuestro problema es que no tenemos 20 o 30 jugadores excelentes que tienen las grandes selecciones, como España", declaró Susic.

Otra selección balcánica que está arrasando camino de Brasil es Montenegro.

En el puesto 25 del listado FIFA, por encima de Suecia o EEUU, el pequeño país encabeza el grupo H por delante nada menos que de Inglaterra, a la que le arrancó un empate el pasado marzo.

Con todo, el equipo de Brnovic lo tiene más difícil. Los ingleses están a dos puntos y en el grupo están también Polonia y Ucrania.

"Somos un autobús aparcado frente a nuestra portería, con dos Ferrari (Mirko Vucinic, del Juventus, y Stevan Jovetic, del Fiorentina) en el ataque", dijo una vez Brnovic de su selección.

La estrella ascendente de Montenegro comenzó en 2006, con la proclamación de la independencia del diminuto país balcánico, del Estado común que formaba con Serbia.

Entonces, la Federación de Fútbol de Montenegro comenzó la edificación del equipo nacional, empezando por convencer a los vecinos serbios de que no reclutaran a jugadores montenegrinos.

"Para muchos jugadores, esta clasificación es una última oportunidad de lograr un resultado que marcará su carrera", ha dicho el técnico, que ha definido que clasificarse para el Mundial sería "el milagro de los milagros".

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