Brasil quiere corregir el rumbo de su atletismo a un año de Rio-2016

  • Con la cita olímpica de Rio-2016 en mente, donde el atletismo será el deporte rey, Brasil afronta el Mundial de Pekín desde este sábado con el objetivo de pasar página de las últimas decepciones y sentar las bases del proyecto con el que quiere triunfar en casa el próximo año.

Las últimas grandes citas no han sido precisamente esperanzadoras. El atletismo brasileño se fue de vacío en los Juegos Olímpicos de Londres-2012 y en el Mundial de Moscú-2013, y este año en los Juegos Panamericanos obtuvo un balance decepcionante, con apenas una medalla de oro -Julia Dos Santos en 5.000 metros- en su total de ocho medallas.

En la cita panamericana, Fabiana Murer, la única medalla de oro de Brasil en un Mundial al aire libre (Daegu-2011), quedó segunda tras la cubana Yarisley Silva.

Murer afronta su último Mundial, ya que tiene previsto retirarse después de Rio-2016, y quiere despedirse de la cita con una medalla e incluso rememorando su título de hace cuatro años.

Ganó en Daegu-2011 con 4,85 metros y este año ha saltado 4,80 metros, lo que le permite llegar a Pekín como la cuarta mejor de lo que va de temporada, por detrás de Yarisley Silva (4,91), la griega Nikolta Kyriakopoulou (4,83) y la estadounidense Jennifer Suhr (4,82).

En el salto con pértiga masculino, Brasil tendrá su otra gran baza en este Mundial, de la mano de Thiago Braz.

El joven brasileño también es el cuarto mejor del ránking anual, en su caso con su plusmarca personal de 5,92 metros, a 13 centímetros de la mejor marca de la temporada, la del francés Renaud Lavillenie (6,05 metros).

Braz vivirá en Pekín su segundo Mundial al aire libre, después de haber quedado eliminado en las clasificaciones hace dos años en Moscú, con un 5,40 metros.

En el Mundial en pista cubierta de Sopot-2014 finalizó cuarto (5,75 metros), pero su gran éxito sigue siendo el título mundial júnior que logró en Barcelona en 2012 con un sorprendente 5,55 metros.

Serán sin duda las dos principales bazas del país entre sus 48 representantes en el Mundial.

También habrá que seguir de cerca a los equipos de relevos, donde el país espera dar la sorpresa.

En el anterior Mundial de Moscú, el cuarteto del 4x100 metros femenino perdió el testigo en un momento crítico de la final, cuando luchaba por una de las medallas e incluso parecía capaz de conseguir el bronce.

El equipo verdeamarillo es la gran potencia sudamericana en número de medallas en Mundiales de atletismo y sólo en cuatro ocasiones (1993, 2001, 2005, 2013) se ha quedado sin medallas, en las catorce ediciones disputadas en este evento.

El primer metal para el país fue el bronce de Joaquim Cruz en los 800 metros (1:44.27) de la primera edición, en Helsinki en 1983, y luego consiguió otros cuatro bronces, cinco platas y el oro de Murer en Corea del Sur en 2011.

Las últimas decepciones han arrojado dudas a las posibilidades del equipo a doce meses de los Juegos Olímpicos, donde el atletismo es el deporte estrella, por lo que Pekín-2015 podría servir como un primer ensayo general para entonces.

dr

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