Caparrós afronta su segundo proyecto en un Mallorca renovado

Patricio Lagomarsino

Palma, 12 ago.- El entrenador Joaquín Caparrós afrontará su segundo proyecto en el Real Mallorca con una plantilla renovada, y todavía por definir, en la que destacan hasta nueve bajas y tan solo cuatro altas.

El objetivo del Mallorca será, un año más, la permanencia y ensanchar su registro particular de dieciséis temporadas consecutivas en Primera, sin descartar la posibilidad de escalar hacia posiciones europeas.

En el curso pasado, el conjunto balear peleó por la Liga Europea hasta la última jornada y esa es, precisamente, la meta que se propone Caparrós.

El técnico de Utrera renovó su compromiso con el Mallorca, al que llegó en octubre de 2011 para sustituir al danés Michael Laudrup, y está confeccionando un equipo a su medida, aunque, lógicamente, supeditado a la escasa disponibilidad de la tesorería mallorquinista.

Caparrós se ha adaptado perfectamente a la filosofía imperante desde hace años en el club balear, obligado a desprenderse de sus mejores jugadores, a fichar barato, y a empezar prácticamente de cero.

En esta temporada han causado bajas el uruguayo Gonzalo 'Chori' Castro, el uruguayo Pablo Cáceres, Cendrós, Martí Crespí, Ramis, Tissone, Zuiverloon, Ogunjimi y Chico, mientras que se han incorporado Javi Márquez (RCD Espanyol), Antonio Lopez (Atlético de Madrid), Javier Arizmendi (Getafe) y Rubén Miño (Barcelona B).

Márquez, un jugador de experiencia contrastada, está llamado a convertirse en el 'cerebro' del equipo en el centro del campo, mientras que la veteranía de López, excapitán 'colchonero', será clave en la defensa.

Caparrós espera, también, mucho de Arizmendi al que dirigió en el Deportivo de la Coruña, y del exmeta del Barcelona B, Miño.

Otros futbolistas, como el meta israelí Dudú Aouate, el portugués Nunes, el francés Michael Pereira y los baleares Josep Lluís Martí y Víctor Casadesús, conforman la columna vertebral del equipo.

Las bajas de Chico, Ramis y Martí Crespí, éste último por decisión de Caparrós, han dejado al Mallorca sin especialistas en el eje de la zaga y, por ahora, ante la lesión de Nunes, están ocupando esa demarcación jugadores del filial, como el balear Pedro Bigas y el camerunés Charlie Took.

El Mallorca, por otra parte, mira el futuro con optimismo en los despachos tras salir del concurso de acreedores que se vio obligado a instar en mayo de 2010.

La propuesta de convenio del concurso voluntario aprobada por los acreedores fija un plazo de cinco años para que el club balear satisfaga sus créditos ordinarios, con una deuda global cifrada en unos 40 millones de euros.