Corazón celta y cerebro italiano, las armas de Irlanda

Javier Aja

Dublín, 4 jun.- La selección irlandesa de fútbol, rival de España en la fase de grupos de la Eurocopa, lleva 24 años sin participar en el torneo continental, pero encara la cita de Polonia y Ucrania con la intención de dar una sorpresa a los favoritos.

Rocosa y tosca por naturaleza, Irlanda ha ganado también en los últimos años riqueza táctica gracias a la labor de su técnico, el italiano Giovanni Trapattoni, quien ha convertido a los "chicos de verde" en un grupo incómodo para el rival, muy ordenado y difícil de batir.

Lo comprobaron durante la fase de clasificación selecciones que el ránking de la UEFA considera superiores, como Rusia y Eslovaquia.

Y lo sufrieron las que, como Macedonia, se sitúan en un nivel parecido a Irlanda, que no tuvo demasiados problemas frente a rivales teóricamente inferiores, como Armenia y Andorra.

A partir de un clásico 4-4-2, el "once del trébol" ganó durante la clasificación seis partidos, perdió uno y empató tres, marcando 15 goles y encajando solo siete, los mismos que anotó su máximo artillero y capitán, el delantero de Los Ángeles Galaxy Robbie Keane en la fase de grupos y la repesca.

Keane, de 32 años, es la estrella y el alma de un equipo plagado de veteranos en los que "Trap" confía ciegamente para trasladar al césped los dictados de su pizarra.

En su campaña en casa, Irlanda derrotó a Andorra (3-1), Macedonia (2-1) y Armenia (2-1); empató frente a Eslovaquia (0-0) y solo perdió ante Rusia (2-3), primera del grupo.

Por contra, no conoció la derrota en sus salidas, en las que superó a Armenia (0-1), Macedonia (0-2) y Andorra (0-2) y empató con Eslovaquia (1-1) y con Rusia (0-0), resultado este último que le hizo soñar con el billete a la repesca.

En los dos partidos del play-off frente a Estonia marcó cinco goles, cuatro de ellos en Tallin, y solo encajó uno en Dublín en el partido de vuelta.

Parte del éxito de Irlanda recae sobre Trapattoni, de 73 años, quien se hizo cargo de la selección en 2008 gracias a la generosidad de un conocido empresario local que financió buena parte del fichaje.

Jugó como zaguero y medio defensivo en el AC Milan -con el que ganó siete grandes trofeos, entre ellos dos Copas de Europa-, el AS Varese y el combinado nacional, pero, realmente, ha dejado huella como técnico de diez clubes y como seleccionador de Italia e Irlanda.

Comenzó su carrera en los banquillos con el Milan (1974-1976) y Juventus (1976-1986), equipo con el que sumó seis ligas y las tres competiciones europeas de la época, un hecho sin precedentes hasta entonces.

Durante los siguientes seis años, dirigió al Inter de Milán, al que devolvió la ilusión ganando un "Scudetto" y la antigua Copa de la UEFA, trofeo que volvería a levantar con el Juventus en 1993.

Fuera del "calcio" entrenó en dos etapas diferentes al Bayern de Múnich, al Benfica, al Stuttgart, y al FC Salzburg y con todos ellos ganó ligas domésticas, lo que le convirtió en el primer técnico en hacer algo parecido en cuatro países distintos.

Con la selección nacional italiana (2000-2004) sufrió, por contra, sendas decepciones cuando cayó eliminada en los octavos de final del Mundial 2002 y no pasó de la fase de grupos en la Eurocopa 2004.

Ahora con Irlanda, "Trap" dice tener un plan para neutralizar a "La Roja", Italia y Croacia, sus rivales en Polonia, a través de una combinación del habitual 4-4-2 y el novedoso 4-4-1-1, en el que Keane actúa como un "diez" clásico, unos metros por detrás del único punta, normalmente Kevin Doyle.

Cambia el dibujo, pero no los jugadores. El italiano continuará confiando la portería a Shay Given y la zaga a John O'Shea, Richard Dunne, Sean St. Ledger y Stephen Kelly.

También serán fijos los centrocampistas Glenn Whelan y Keith Andrews y los habilidosos extremos Damien Duff y Aiden McGeady. EFE ja/psh nr