Cristiano muestra síntomas de agotamiento y falla en el debut en el Mundial

    • Portugal se llevó un duro golpe con la derrota frente a Alemania y su capitán no pudo hacer nada para remediarlo.
    • Cristiano Ronaldo reprochó en varias ocasiones la falta de entrega y riesgo de sus compañeros
Cristiano Ronaldo dispara a puerta ante la defensa de Mertesacker
Cristiano Ronaldo dispara a puerta ante la defensa de Mertesacker
AFP/F.C.
Ulises Sánchez Flor

Cristiano Ronaldo no ha podido brillar en su estreno en el Mundial contra Alemania. No tuvo la velocidad, ni mostró la voracidad que es habitual en este animal competitivo. La estrella portuguesa ha llegado con el depósito en la reserva, con las fuerzas justas después de una temporada exigente y unas molestias en el tendón rotuliano que le hacen caminar por el campo. Ha perdido la explosividad y ese despliegue sobrehumano de fuerzas con las que suele jugar todos los partidos y más los importantes como es el caso de Alemania. Acabó la temporada mermado y con pocas energías, como se vio en la final de la Champions, y ha llegado al Mundial sin haberse recuperado. Las vacaciones, cuando le lleguen, le vendrán bien. Necesita descansar.

Portugal se llevó un duro golpe con la derrota frente a Alemania. A Cristiano Ronaldo, desanimado en muchas fases del partido porque no le llegaban balones, le perjudicó el respeto o miedo con el que salió el equipo a este partido. El equipo de Paulo Bento se echó atrás a esperar a Alemania, careció de actitud para presionar, robar y lanzar contragolpes. Nadie conectó con el madridista, ni si quiera Coentrao, que jugó por detrás de él en la banda izquierda.

A Cristiano, si ya de por sí está cansado y agotado, le falló su equipo. No hubo elaboración ni conexión entre el centro del campo y los atacantes. Nani, Meireles, Coutinho y Postiga corrían hacia atrás y no miraban hacia delante. Cristiano Ronaldo reprochó en varias ocasiones la falta de entrega y riesgo de sus compañeros. También la poca claridad para elaborar el juego de ataque.

Decidió abandonar la banda izquierda para irse al centro del ataque en un momento en el que su equipo ya había recibido tres goles. Pero no hubo manera de que entrara en juego y pudiera fabricarse alguna jugada de peligro. Su equipo, con la expulsión de Pepe y en inferioridad, bajó los brazos. Solo en la segunda parte y con Alemania más relajada se decidió a bajar más al centro del campo para intentar alguna acción individual con la que intimidar a los alemanes. Apareció, pero no resolvió. Se le nota que está cansado física y mentalmente porque el Cristiano voraz e incoformista se atreve con todo.

No se le puede reprochar nada a un futbolista que se ha dado una paliza esta temporada y que a su selección la metió en este Mundial con dos espectaculares partidos en la repesca contra Suecia. Era una época en la que estaba pletórico de fuerzas, fresco y podía con todo lo que se le pusiera por delante. Hoy se le ha encendido la luz roja de la reserva y su equipo no le acompaña. Su mejor ocasión llegó en los minutos de descuento finales con un potente disparo de falta, centrado, que desvió Neuer. Le quedan dos partidos. Ante Ghana y Estados Unidos.

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